{VIVIR / DISEñOS Y ARQUITECTURA}

Y si la crisis hubiera sido buena para el patrimonio histórico

El COAR organiza las Jornadas de Intervención en el Patrimonio, 'Fragmentos Concretos'

Son tiempos en los que los bolsillos parecen tener agujeros y antes de sacar la cartera hacemos mil cuentas mentales. Lo que antes se tiraba al primer rasguño hoy se arregla; todo tiene una segunda vida, se acabaron los caprichos. También es así, al parecer, en la arquitectura, disciplina en la que se plantean algunas preguntas al respecto y sobre las que se esperan respuestas en las Jornadas de Intervención en el Patrimonio, que en su XVII edición organiza el Colegio de Arquitectos de La Rioja.

El punto de partida se remonta años atrás, cuando la tendencia en arquitectura era absolutamente diferente, cuando parecía que cuanto más se intervenía o más se apostaba por los proyectos de nueva construcción mejor era el trabajo. La arquitecta y directora de las jornadas, Irene Fernández Bayo, esboza las dudas que sugieren al respecto de la nueva situación económica. “En este momento –apunta- en el que el consumismo ha pasado a un segundo plano, en el que todo se valora más que antes, en el que nada se tira y todo puede rehabilitarse, ¿qué es lo necesario en materia de intervención en el patrimonio? ¿Hasta dónde llega lo necesario? ¿Es necesario mantenerlo todo? ¿Realmente la nueva situación ha cambiado la forma de intervenir o sólo ha cambiado la capacidad económica de los promotores para actuar?”.

Persiguiendo las respuestas a esas preguntas y a otras que irán surgiendo durante los debates, el COAR ha diseñado unas jornadas, que bajo el sugerente título de ‘Fragmentos Concretos’, permitirán conocer de la mano de sus creadores diversos proyectos que han seguido, en los últimos años, esa filosofía de la intervención a través de la rehabilitación, de la recuperación y de la concesión de segundas oportunidades.

Una colección de ejemplos que van de lo local a lo nacional e internacional. Así, los asistentes –ya hay inscritas 120 personas, de las que un cuarenta por ciento aproximadamente proceden de fuera de Logroño- podrán acercarse a la rehabilitación del Palacio del Espartero (Museo de La Rioja), al Museo de las Peregrinaciones de Santiago de Compostela, al Rijksmuseum de Amsterdam, a la reurbanización de la plaza de San Clemente y la Rúa da Trinidade en la capital gallega, o la cubierta de los restos arqueológicos de El Molinete, en Cartagena. También, al proyecto de recuperación de la Colegiata de Roncesvalles, la ermita de Virgen de la Antigua de Alberite, al proceso de rehabilitación del Hipódromo de la Zarzuela o a la transformación de la Nave 15 de Matadero (Madrid), como academia de música. Todo un paisaje de espacios que han vencido al efecto piqueta.
Las actuaciones que describe el programa del COAR inspiran una nueva pregunta a las ya planteadas. ¿La crisis ha sido buena para el patrimonio histórico? Ahí toma la palabra el decano del Colegio de Arquitectos, Alfonso Samaniego. “La contención en materia de patrimonio histórico no es mala, pero si es malo no contar con dinero para acometer actuaciones”. Samaniego recuerda que por culpa de la crisis también se han paralizado muchos proyectos de rehabilitación por falta de presupuesto. Llegados a ese punto, el decano del COAR apunta que hay que preguntarse, “qué es lo necesario y al mismo tiempo pensar, algo importante, que hay que actuar pensando en el uso que va a tener el edificio que se rehabilita”.

En ese punto de la conversación surge –seguro que también lo hará durante las jornadas- la cuestión de la sotenibilidad, una cuestión que forma parte de la crisis. “Se han construido –explican- edificios no sostenibles y ahora con la crisis… Las acciones políticas tienen que pensar mucho más en la sostenibilidad porque sino…”. Curiosa la coincidencia con las palabras del genial arquitecto Antonio Gaudí –precisamente una muestra sobre su obra se puede contemplar en la Sala Amós Salvador, a tan sólo unos pasos del COAR- que ya en su época alertaba que “el arquitecto del futuro se basará en la imitación de la naturaleza, porque es la forma más racional, duradera y económica de todos los métodos”.

‘Fragmentos concretos’ indica Irene Fernández, “pretende motivar, precisamente, el análisis reflexivo de la intervención arquitectónica sobre el patrimonio histórico, desde esos fragmentos, desde esas piezas de edificios, de ciudad, que han llegado hasta nuestros días con su materialidad física, pero también con una gran importancia por su significado para la sociedad y para la memoria histórica”.
Férnandez Bayo apunta que “son esos fragmentos concretos los que conforman y diferencian nuestras ciudades, los que nos dan identidad”. Fragmentos que cobran relevancia a través de intervenciones en el patrimonio como las que realiza el artista Jan Vormann. ‘Dispatchwork’ es el nombre que Vormann ha dado a sus acciones  rehabilitadoras de edificios y espacios urbanos empleando piezas de Lego. “Se trata –explica la directora de las jornadas- de llamar la atención sobre esos espacios e invita a quien quiera a participar en la iniciativa desde su ciudad”.

Las jornadas se celebrarán en Logroño entre los días 15 y 17 de noviembre y por ellas pasarán arquitectos como Antonio Ortiz, Elisabeth y Gonzalo Ábalo, Víctor Navarro, Atxu Amán, Andrés Cánovas, Leopoldo Gil Cornet, Gonzalo Byrne, Jerónimo Junquera, Manuel Gallego, Josep Llinás y Carlos Díaz Delgado. La ponencia que abrirá el encuentro correrá a cargo de Luis Fernández Galiano, que bajo el título de ‘La mortalidad de la arquitectura’ analizará el momento que atraviesa esta disciplina que juega entre la funcionalidad y el arte. Galiano es catedrático de proyectos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y director de la revista ‘AV/Arquitectura Viva’ desde 1985. Entre 1993 y 2006 estuvo al cargo de la página semanal de arquitectura de El País, diario en el que actualmente colabora en la sección de opinión.

‘Fragmentos concretos’ presenta la oportunidad de compartir experiencias a todos los profesionales que intervienen en el diseño, construcción y urbanización de nuestras ciudades, conociendo de la mano de sus propios autores los ejemplos más representativos o curiosos entre las intervenciones contemporáneas realizadas sobre la arquitectura histórica./Javi Muro