4489

{VIVIR / VIDA EN LA CIUDAD}

'Siempre, debajo de una crisis financiera, hay problemas serios de deshonestidad'

El economista Antón Costas habla de 'Efemérides inquietantes: 1914.2014'

Antón Costas es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y presidente del Círculo de Economía, ha sido la persona elegida para abrir el ciclo 'La sociedad en busca de referentes' con la conferencia ‘Efemérides inquietantes: 1914-2014’. Este ciclo es protagonista esencial en los Cursos de Verano de la UR y parte de la premisa de que la crisis actual no es sólo de carácter económico. En su conferencia Costas defendió que hay que evitar una salida en falso a la crisis económica europea que genere escenarios que nos hagan recordar a los de hace cien años. Apunta que las circunstancias que estamos viviendo en Europa obtienen un fácil e inquietante reflejo en las que tuvieron lugar hace cien años: crisis financiera y económica, desigualdad social, populismo político y conflictos bélicos en los Balcanes./Javi Muro


S.- No sé cuál era su intención al titular su conferencia ‘Efemérides inquietantes: 1914-2014’, pero si la intención era inquietar lo ha conseguido… ¿Es inquietante que alguien se haya llegado a plantear la existencia de similitudes?

Sí. Pretende extraer algunas lecciones sobre un ciclo histórico –en concreto de cien años-, ya que surgen ahora, en 2014, muchas tensiones; tensiones en la economía, tensiones en la sociedad, tensiones en la política e, incluso, tensiones también en el ámbito bélico, muy similares –no iguales- a las que sucedieron hace cien años. La economía vuelve a mostrar una tendencia a la desigualdad en la distribución de la renta espectacular, es de nuevo muy especulativa, y prima el componente financiero de la economía sobre el componente real.


S.- … hablaba también del ámbito social y político…

En el ámbito social, el desempleo vuelve a tener niveles propios de los años 20 y de los treinta. Desde el punto de vista político vemos que surgen de nuevo tendencias hacia el populismo, tendencias a la fragmentación de las naciones con la aparición nacionalismos importantes.


S.- Y apuntaba a los conflictos bélicos…

Sí. Aparecen de nuevo los Balcanes en una lucha por ganar espacios de influencia y también Oriente Medio, que es un conflicto que viene de la Primera Guerra Mundial. Y ya, si queremos hacer un salto un poco en el aire, aparece también la lucha por la hegemonía global entre China y Estados Unidos y China y Japón. Por lo tanto, hay una serie de similitudes, de circunstancias, que le hace a uno recordar esas efemérides que se cumplen en el 2014… Cien años de la Primera Guerra Mundial, setenta años del desembarco de Normandía, veinticinco de la caída del Muro de Berlín y de la desaparición del imperio soviético. Lo que pretendo es reflexionar sobre estas efemérides.


S.- Entonces se confirma que la crisis no es sólo económico, ¿no?

Las grandes crisis nunca son sólo económicas porque impactan en todos los ámbitos de la vida. Las grandes crisis son una especie de disolvente del pegamento de la cohesión que necesita el conjunto de la sociedad para funcionar. Por eso, las grandes crisis económicas tienen reflejos en todos los ámbitos de la vida. No nos debería extrañar.


S.- ¿La crisis tiene su origen en la especulación, en la corrupción?

No, si uno deja un poco de lado esos sucesos espectaculares de fraude, de robo, de abusos, que están en todas las crisis financieras, observa que la crisis que vivimos es una crisis financiera clásica del capitalismo. De hecho no tiene nada nuevo. Cuando uno sabe algo de Historia financiera sabe que la crisis financiera del 2008 es una crisis clásica a la cual se le ha dado una respuesta equivocada.


S.- Una respuesta equivocada…

Una respuesta equivocada especialmente en Europa. Es una crisis financiera clásica que exigía de forma inmediata entrar a sanear los bancos como hizo Estados Unidos en los años 2008 y 2009 o como hizo el Reino Unido en 2009. Sin embardo, se asoció la crisis de la deuda al despilfarro del sector público, cuando éste no fue el origen de la crisis de 2010. El origen de la crisis de 2010 fue la crisis financiera de 2008. Esta confusión que ha habido –no sé si interesada o no- ha sido lo que ha complicado las cosas en Europa. Esa confusión ha provocado que en Europa se produjera una segunda recesión cosa que no ha sucedido ni en el Reino Unido, que pertenece a la Unión Europea, ni en Estados Unidos, ni China, ni ningún otro país.
S.- ¿Se ha echado en falta honestidad?

Eso siempre, pero en las crisis financieras siempre hay un problema de fondo que es la honestidad. No es nuevo, aunque esto no signifique eximir la responsabilidad que en este caso ha habido. Siempre debajo de una crisis financiera hay problemas serios de deshonestidad.


S.- Quizá esperábamos que los políticos, los partidos, los diferentes gobiernos aportaran soluciones y, al final, la gente las ha encontrada más en colectivos y asociaciones más cercanas como el Banco de Alimentos o la Plataforma de Afectados de la Hipoteca…

Sí. Creo que es una situación muy europea. Vuelvo a insistir. En la medida en que se dio como explicación de la crisis financiera y económica de 2008 y 2009 el despilfarro de los gobiernos se aplicó una política de austeridad que ha sido un error desde el punto de vista macroeconómico y una injuria para muchas personas que se han visto afectadas en sus condiciones de vida de una manera tremenda. Afectadas por el recorte de los gastos sociales y el aumento de los impuestos, cuando esas personas no tenían responsabilidad alguna. En ese sentido la sociedad ha ido encontrando pequeñas respuestas parciales para llenar ese hueco que las políticas y los gobiernos han dejado sin cubrir, especialmente en los últimos tres años.


S.- ¿Qué papel puede jugar la Universidad para todas estas efemérides no se repitan?

Si no le entiendo mal me está preguntando qué papel debe jugar la Universidad en el afianzamiento de unos valores en el sentido ético. Eso no es una función ética de la Universidad, sino de la sociedad en general y del sistema político en particular. No creo que los sinvergüenzas que ha habido en el sistema financiero hayan sido fabricados en la Universidad…


S.- Conclusión, la Historia se repite…

Sí, el capitalismo es maniacodepresivo, tiene fases de euforia y depresión,  ha sido así desde hace trescientos años y lo seguirá siendo en los trescientos venideros.


*Fotografías: Nacho Torra.

Suscripción a la Newsletter Enviar