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{VIVIR / VIDA EN LA CIUDAD}

'Es imprescindible que una buena idea tenga financiación, eso es lo que ayuda a crear empleo'

Pedro Sorriguieta es una de los socios fundadores de 'Óptima Idea'

Pedro Sorriguieta es uno de los socios fundadores de 'Óptima Idea' (optimaidea.es), una empresa que surge con el propósito de ser un jugador activo en la financiación de nuevos proyectos empresariales. El planteamiento de origen es el de cubrir una necesidad que ha generado la crisis económica y que no es otra que la carencia de crédito bancario para emprendedores. La fisolofía de los socios de 'ÓPtima Idea' parte -como toda buena iniciativa- de la determinación por poner en marcha algo diferente y novedoso. Así, el equipo de profesionales que forman la sociedad no sólo busca financiación económica -a través del crowdfundig-, sino que también ofertan su experiencia y asesoramiento con el objetivo de evitar errores que puedan llevar al empredendedor al fracaso. "Trataremos -apunta Pedro Sorrigieta- de que ninguna buena idea se quede sin financiación"./Javi Muro

 

S.- ¿Qué es Óptima Idea?

Óptima Idea surge, como toda empresa, para cubrir una necesidad o un problema que existe en la sociedad, en el mercado. Una de las crisis –valga la redundancia- de esta crisis ha sido la crisis de crédito para proyectos. Óptima Idea surge con el propósito de ser un jugador activo en la financiación a nuevos proyectos. Generalmente, en España, la financiación bancaria para proyectos es del orden del 99 por ciento; mientras que, por ejemplo, en Estados Unidos es del 5 por ciento. Óptima Idea surge con el objetivo de cubrir la financiación alternativa a la bancaria. Hemos vivido una expansión crediticia brutal, es parte de los grandes problemas que hemos tenido. Los bancos ahora están cuadrando sus balances y regresando a una prudencia mucho mayor. Es muy conocida la frase de Pedro de Toledo, aquel maestro banquero de Vizcaya, que les decía a los directores de las sucursales: “No vayáis a visitar a una empresa porque igual dais el crédito que no debieríais”. Los bancos vuelven a la prudencia. Además, realmente, los bancos son expertos en avales, pero no son expertos en evaluar un proyecto. Ahora están creando departamentos especializados, pero no dejan de estar centrados en Madrid, pero aun así, un profesional bancario no puede tener la especialización adecuada para cubrir esa generalidad que les piden. De ahí, de esa necesidad, surge Óptima Idea, que es un crowdfunding. La traducción directa quiere decir financiación multitudinaria. Las llamadas cuestaciones que ya tienen su historia en la antigua Roma para financiar estatuas, entierros… Hay también casos como la compañía de seguros Lloyds, que financiaban los bancos que partían hacia las americas o a la India también por cuestación, o casos como el primer disco de ‘Extremoduro’, que lo editaron por crowdfunding. Tratamos de resolver ese problema, tratamos de que ninguna buena idea se quede sin financiación.


S.- ¿Cómo surge la idea de poner en marcha Óptima Idea?

Surge de la iniciativa de un grupo de personas. En mi caso, era director gerente de una empresa que debido a la crisis fue a un concurso de acreedores y luego a una liquidación. Entonces, estaba la opción de buscar otro empleo o bien emprender un proyecto. Siempre que había pensado en emprender una iniciativa me habían ofrecido un trabajo interesante. Ahora, por desgracia o para bien, estoy en una situación que por la edad que tengo me puede resultar complicado encontrar otro empleo. Era el momento para aprovechar y montar una empresa. No quería que fuera algo individual o hacer más de lo mismo que ya había hecho, sino algo realmente novedoso. Ahí surgió la idea de capitalizar la experiencia de los diversos socios que formamos Óptima Idea. El símil que ponemos es que somos un grupo de rock, que para que funcione es preciso que existan los diferentes componentes… batería, guitarra, el bajo y la voz… luego cada uno tomamos el rol que queramos. Necesitábamos crear un grupo que aunara las habilidades necesarias para poder desarrollar el proyecto. Somos todos hombres de empresa y por nuestra edad y experiencia podemos aportar el valor añadido que da el haber conocido bastante el mundo de la empresa. ¿Por qué? Porque lo importante ante una inversión es evaluar bien el proyecto y creo que aunamos las habilidades necesarias.


S.- Habilidades que son…

Aunamos el aspecto financiero, aspecto de gestión, el aspecto técnico y el legislativo. Todo aspecto que consideramos importante para el proyecto lo incorporamos como socio, lo que es clave para el desarrollode de una idea lo sumamos a nosotros.


S.- ¿Qué objetivos iniciales tiene Óptima Idea? ¿Cuáles son vuestros primeros pasos?

Los primeros pasos tienen que ver con definir muy bien qué queremos hacer y cómo lo queremos hacer. Ese es el principal paso que hemos dado. Hablar mucho e irnos conociendo y contrastar que todos los socios nos llevamos bien personalmente y que tenemos las mismas convicciones, porque eso es una de las claves. Tenemos la suficiente experiencia para haber visto fracasos empresariales en los que no se comparten las mismas convicciones. Y es que en los momentos de crisis –que seguro que tendremos- son esas convicciones las que nos van a hacer permanecer unidos. Ese ha sido el primer paso. Y después, el objetivo es ayudar a emprendedores a encontrar la financiación necesaria para sus proyectos y sus ideas y, no sólo en el aspecto de buscar financiación económica sino también asesorarles y ofrecerles toda la cadena de valor añadido hasta que se pongan en el mercado y puedan funcionar por su cuenta. Valoramos si un proyecto tiene sentido empresarial o no. Solamente vamos a buscar financiación para aquellos proyectos en los que realmente creamos que tienen un sentido empresarial. También ayudaremos a dar forma a los proyectos, a cubrir sus debilidades y a cómo presentarlos ante un posible inversor.
S.- ¿Existe un mercado de gente con buenas ideas y buenos proyectos?

Una de nuestras principales herramientas es la página web optimaidea.es y eso supone, se podría decir, que nuestro alcance es mundial. Eso es sólo desde el aspecto técnico. Nuestro valor diferencial, el que queremos dar a Óptima Idea, es el de que conozcamos muy bien los proyectos y muy bien a los emprendedores, y así constatar muy bien lo que se nos plantea. Por eso, nuestro alcance va a ser muy local. Como dicen los americanos, ‘los primeros mil dólares a una hora de casa’. En cuanto a la localización de los proyectos, nos vamos a centrar en un área geográfica muy concreta. Nuestro principal valor es poder constatar y conocer muy bien cada proyecto, poder realizar una análisis muy sosegado y prudente de cada proyecto. La oficina central está en Logroño y nos centraremos en zonas limítrofes como Castilla León, País Vasco, Navarra y Aragón. Ese es nuestro principal alcance.


S.- Ya en marcha… ¿Hay emprendedores con proyectos interesantes?

Generalmente, un nuevo proyecto es una innovación y su definición más corta y exacta es “un cambio de costumbres”. Y te puedes imaginar lo difícil que resulta un cambio de costumbres, ya que se trata de vencer inercias. Existen proyectos muy novedosos que lo son técnicamente, pero que no aportan valor añadido. El típico proyecto tecnológicamente fantástico e innovador realmente, pero que nadie está dispuesto a pagar por ello. Al final, una empresa tiene que tener una rentabilidad y unos ingresos. Estamos analizando ideas. Hay una viveza emprendedora tremenda, quizá por necesidad, ya que el mercado de trabajo está muy caído. Pero también tratamos de evitar que gente que va a emprender cometa el error de meterse en un proyecto que no le veamos sentido.


S.- La crisis nos ha expulsado del objetivo del empleo por cuenta ajena…

Sí. Muy cierto. Como decía un empresario, “mientras me funcionen las manos, mi familia no pasará hambre”. Esa es un actitud –también de los trabajadores- que es muy interesante como emprendedor. Ahora mismo, la situación es de tal carestía de puestos de trabajo que mucha gente realmente valiosa se ve sin la oportunidad de trabajar y surge el autoempleo. Además, es que al pensar en una empresa no podemos hacerlo sólo en algo como Zara, hay fantásticas empresas de una sola persona. Muchas veces lo pequeño es hermoso.


S.- ¿En qué campos habéis constatado que existe un mayor movimiento?

El mundo tecnológico es en el que existe un mayor movimiento porque tiene una ventaja que es el balance pequeño y cuenta de gestión grande. Es decir, necesitas pocos activos de inversión para lanzar una empresa tecnológica, no hay que recordar la historia de Microsoft, que dicen que empezaron en un garaje. Son las que más presencia tienen porque con un ordenador y con un smartfhone pueden plantear un proyecto. Fabricar un proyecto terminado, industrial, ya requiere una inversión en activos más grande. En el campo tecnológico es donde más propuestas estamos recibiendo, pero nos gustaría más otro tipo de proyectos más industriales o de servicios. Es lo que estamos buscando. Hay que tener en cuenta que los proyectos industriales son los que crean un tejido importante de riqueza y activos a un país. Muchas veces, los proyectos tecnológicos son más livianos.


S.- ¿Propuestas como Óptima Idea son hoy imprescindibles para que se genere empleo?

Son una ayuda. Imprescindible es el hecho de la financiación. En el proceso de la financiación ahora hay diferentes jugadores y uno son proyectos como Óptima Idea, pero también los capitales riesgo… Como decía antes, en Estados Unidos la financiación de empresas es en un 95 por ciento alternativa a los bancos, mientras que aquí andaremos en un 2 por ciento. Lo que es imprescindible es que una buena idea tenga una financiación, eso es lo que ayuda a crear empleo. También en Óptima Idea no nos quedamos sólo en el crowfunding, sino que aportamos capital que no tiene porqué ser sólo monetario, sino que el grupo de socios tiene una serie de conocimientos sobre el mundo empresarial que nos permiten acercar al emprendedor a resolver otras necesidades que pudiera tener. Por ejemplo, igual precisa de un socio comercial, o un distribuidor, un buen financiero, un contacto con presencia internacional… Damos todos esos servicios.
S.- Al analizar los proyectos que os van llegando, ¿cuáles habéis constatado que son las principales necesidades de una persona que quiere poner en marcha un proyecto empresarial? ¿Con qué problemas se encuentra?

El primer problema y fundamental con el que se encuentran es la financiación. Creen que tienen una gran idea –es una de las trampas para el emprendedor, la fe ciega en su idea- y necesitan financiación para ponerla en marcha. Pero deben de tener en cuenta que más que financiación lo que necesitan son clientes, si hay clientes hay financiación siempre. Muchas veces, los sistemas de crowdfunding son preventas. Imagina una empresa de diseño de zapatos que no puede fabricarlos pero tiene capacidad de mostrarlo, de presentarlo, lo puede poner en Óptima Idea y puede haber posibles clientes que digan que van a comprar esos zapatos. Es lo que hizo el grupo 'Extremoduro', la gente les adelantó el dinero del disco que iban a grabar. Fue una preventa. Los clientes son la principal fuente de financiación de cualquier empresa.


S.- ¿Cuáles son las ventajas de un crowdfunding?

Una de las ventajas principales que tiene el crowdfunding es la relación muy directa con el mercado; la labor de una preventa que hablábamos antes. Incluso empresas que llevan instaladas muchos años emplean sistemas de crowdfunding no sólo como financiación, sino por ver la respuesta de su propuesta en el mercado, también como marketing y tener en cuenta a la gente que interactúa con ellos a través, por ejemplo, de las herramientas de internet. Es un intercambio fluido de ideas entre los productores y los posibles clientes que permite gestionar muy bien el riesgo antes de lanzar un producto o poner en marcha una idea.


S.- Si alguien tiene una idea, un proyecto empresarial, ¿cómo puede contactar con vosotros?

A través de la página web de Óptima Idea (www.optimaidea.es). Ahí están todos los contactos. Estaremos encantados de atenderles. Cuanto más desarrollado esté el proyecto mejor.


S.- … pero hay mucha gente que quiere dar el paso a emprender una idea empresarial, al autoempleo, pero nunca ha desarrollado un proyecto… es posible escribir 250 páginas sobre lo que quieres hacer y no desarrollar el proyecto, no todo el mundo sabe qué es importante y qué no…

Eso es muy cierto y es realmente clave. Los capitales riesgo financian ya empresas en marcha, nosotros si financiamos ideas y queremos escuchar ideas. También, ayudamos a dar forma a esa idea y plasmarla en un proyecto de negocio; es decir, que realmente esa idea pueda resolver un problema actual del mercado de una forma innovadora o a una nueva demanda latente.

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