5851

{DEPORTE / OTROS DEPORTES}

El 'Junco de Berriz' doblega Los Lagos

Lejarreta, Hinault, Gorospe y un humilde Carlos Machín, aventura iniciática en Covadonga

Diecisiete veces. En diecisiete ocasiones La Vuelta ha colocado el arco de final de etapa en Los Lagos de Covadonga. ‘Los Lagos’ simplemente, cuando se habla de ciclismo. La primera vez fue en 1983 y entonces, un mito del deporte del pedaleo, que terminó ganando la ronda pero no la etapa, a punto estuvo de cambiarles el nombre para siempre. Fue Bernard Hinault –cinco veces ganador del Tour- y un juego de palabras de esos que tanto gustan a la prensa deportiva transformó por unos días Los Lagos de Enol en los del campeón francés.

 

El paraje asturiano conocido como los Lagos de Covadonga está formado por dos lagos, los de Enol -que no de Hinault- y Ercina, situados en el concejo de Cangas de Onís y en el macizo central del Parque Nacional de los Picos de Europa. En las inmediaciones se localiza un tercer lago, denominado Bricial, que sólo es visible en época de deshielo. Son, desde que La Vuelta los colocó en el mapa, simplemente, Los Lagos.
La carretera de acceso presenta 14 kilómetros que nacen en el Real Sitio de Convadonga. Aquel 2 de mayo de 1983, La Vuelta golpeó con su varita mágica aquella carretera empinada, muy empinada en algunos tramos, disfrazándola de mítica. Quizá, sólo quizá, tal y como ha hecho en esta edición -a su manera- con las rampas del Fuerte del Rapitán, en Jaca, o del mirador de Ézaro, en La Coruña.

 

Desde entonces, cuando La Vuelta era aún una prueba que se disputaba en primavera y meses antes del Tour, la subida a Los Lagos se ha popularizado internacionalmente siendo constante y masiva la presencia de turistas y, especialmente, de aficionados al ciclismo ansiosos por imitar a los más grandes de la bicicleta. Porque en la meta de Los Lagos sólo han ganado ciclistas con nombre y palmarés (salvo algún infiltrado, al que hay que redoblarle el mérito); ciclista ágiles y fuertes, capaces de elevar su capacidad de sufrimiento hasta el límite. Quizá, sólo quizá, el esfuerzo agónico de los ciclistas en la ascensión tenga algo de homenaje a todos aquellos hombres que trabajaron hasta la extenuación en la explotación de las minas de hierro, manganeso y mercurio que existían hasta hace unas décadas en las inmediaciones del lago Ercina.
Sucedión en 1983. El primero en ganar en Los Lagos fue Marino Lejarreta, ‘El Junco de Berriz’, que aventajó en más de un minuto a Hinault (1'11'') que fue segundo. Aquella Vuelta se la llevó Hinault; Lejarreta fue segundo en el podio y Alberto Fernández tercero. Aquel año se estranaron Los Lagos y las retransmisiones en directo de ciclismo en Televisión Española.

 

A las primeras rampas llegaron escapados Rudy Pevenage (Del Tongo) y Carlos Machín (Hueso). Por detrás, Marino Lejarreta (Olmo) había saltado del grupo de los favoritos formado por Hinault (Renault), Gorospe (Reynolds); Pedro Muñoz (Fagor) y Alberto Fernández, tratando de recuperar el liderazgo de la carrera que había perdido días antes.

 

Machín incrementó el ritmo y Pevenage no resistió el acelerón. Lejarreta seguía detrás, acercándose; estaba a dos minutos y medio.

 

Marino recortaba la distancia metro a metro y a falta de menos de tres kilómetros para la meta capturó a Machín y lo dejó atrás. En la cima, Lejarreta aventajó a Hinault en un minuto y once segundos. Después llegaron Gorospe, Alberto Fernández y Pedro Muñoz, a un minuto y quince segundos. Tras la etapa de Los Lagos, Fernández sacaba ocho segundos a Gorospe y cuarenta y cinco a Lejarreta en la clasificación general.

 

Junto a las rampas de Los Lagos, una de las imágenes de aquella carrera de 1983 que ha quedado registrada para siempre en la memoria de los aficionados fue el hundimiento de Julián Gorospe cuando era líder camino de Ávila. Hinault atacó apoyado por un joven Fignon, tan sólo le pudieron seguir Lejarreta y Belda; Gorospe perdió veinte minutos. Aquel día lo perdió todo. Después los franceses perdieron la amistad y las ganas de ayudarse.


Los trece kilómetros y medio de ascenso hasta Enol e Ercina (1.135 metros de altitud) presentan unos porcentajes iniciales del 4 por ciento,  llevaderos si los comparamos con algunos de los muros que los corredores han subido ya hace tan sólo unos días. Entonces, hace treinta años, los líderes ya se colocaban delante desde las primeras estribaciones de los puertos; ahora aparecerá una hilera de corredores del mismo equipo, de la formación que tenga al ciclista con mejores sensaciones. Aun así, pronto la inclinación se situará en el 8 por ciento constante, llegando al 11 por ciento y al 12, en la zona más dura, conocida como ‘La Huesera’. Adios equipo, sálvese quien pueda. Desde ese punto máximo restan cuatro kilómetros y medio hasta la meta, aunque las rampas suavizan y se estabilizan entre el seis y el siete por ciento, con algún falso llano.


La nómina de vencedores revela la categoría del puerto. Reimund Dietzen, Pedro Delgado (1985 y 1992), Robert Millar, Lucho Herrera (1987 y 1991), Álvaro Pino, Oliverio Rincón, Laurent Jalabert (1994 y 1996), Pavel Tonkov, Andrei Zintchenko –quizá el más anónimo de todos los ganadores-, Juan Miguel Mercado, Eladio Jiménez, Vladimir Efimkin, y Carlos Barredo, en la última visita de La Vuelta. Fue en 2010.


La estadística dice que tan sólo en dos ocasiones el vencedor en Covadonga ha conquistado el jersey amarillo –ahora rojo- en Madrid. Fueron Pedro Delgado, en 1985, y Lucho Herrera, en 1987. Eran los años del dominio de los escaladores puros en los recorridos diseñados por la geografía española; aunque ya se comenzaba a pensar en el Tour como objetivo real y posible y en la necesidad de mejorar hasta lograr el corredor completo. Faltaban aún unos años, pocos, muy poco.


Como no puede ser de otra manera tratándose de un puerto mítico, en Los Lagos también se han producido grandes despedidas. En 1992, Pedro Delgado no pudo elegir mejor escenario para su último gran triunfo en una prueba por etapas. Una subida mítica, en la que siempre pasan cosas... como en las buenas películas, como en los buenos libros... ¿No es eso una vuelta ciclista, una historia por capítulos, con intrigas, personajes principales y secundarios y diferentes tramas?/Javi Muro

VIDEOS

flecha izquierda videos
flecha derecha destacados
  • {YOU TUBE}

    Reimund Dietzen

  • {YOU TUBE}

    Lucho Herrera 1987

  • {YOU TUBE}

    Robert Millar

  • {YOU TUBE}

    Oliverio Rincón

Suscripción a la Newsletter Enviar