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{DEPORTE / OTROS DEPORTES}

'El ciclismo ha vendido muy mal a sus mitos'

Paco Iglesias, Javier Borges y David Sánchez, organizadores de la Vuelta a La Rioja

Es sábado por la mañana. Paco, David y Javier han concluido la reunión con los voluntarios que colaboran en la Vuelta a La Rioja. Este año el diseño de la prueba –con un circuito final- obliga a contar con un buen número de personas dispuestas a prestar su tiempo para garantizar la seguridad durante los cinco pasos por meta que los ciclistas darán ya dentro del caso urbano de la capital riojana.


Es un circuito de 5,7 kilómetros de longitud –explica Paco Iglesias, presidente del Club Ciclista Logroñés, organizador de la prueba- y contar con un buen equipo de voluntarios es imprescindible para controlar cruces, pasos de peatones, salidas de garajes… siempre sin entrar en cuestiones de orden público, eso corresponde a la Policía”,


Desde hace ya unos años, la carrera riojana ha tomado el formato de clásica de un día. Son en total 165,7 kilómetros de distancia, con salida en el nuevo parque del ferrocarril y final en el paseo de El Espolón, con dos altos intercalados –tachuelas que suele decirse en el argot-, el último situado a cuarenta kilómetros de la meta. “La organización de una carrera como la Vuelta a La Rioja es dura –apunta Paco Iglesias-, lleva mucho trabajo previo y, en estos últimos años, es también dura desde el punto de vista económico, vamos muy justitos. Han caído algunos patrocinadores y la capacidad de maniobra es menor. Es cierto que ha entrado uno nuevo, pero aun así hemos tenido que realizar ajustes”.


Paco, David Sácnhez –secretario del Club- y Javier Borges –vicepresidente- describen la Vuelta a La Rioja como “una carrera rápida”. Recuerdan que cuentan con el hándicap de estar situados en el calendario ciclista junto al Gran Premio Miguel Indurain y la Vuelta al País Vasco. “Son fechas que hemos elegido nosotros –señalan-, pero es cierto que tiene sus pros y sus contras. Por un lado la UCI nos limita el diseño del recorrido –por ejemplo, no podemos incluir un puerto de Primera o de categoría Especial-, pero al mismo tiempo, la cercanía a País Vasco genera la posibilidad de contar con corredores de primer nivel”. En todo caso, los tres responsables del Club Ciclista Logroñés coinciden al resaltar que será “una carrera rápida, de las que ahora se denominan ciclismo moderno, de cuatro o cinco horas de duración”.

 

Ya el año pasado, con un diseño similar, los organizadores recuerdan que asistieron a “la fuga soñada. Se gestó en el alto de El Ciego –de nuevo en el recorrido en esta edición-, estaban en aquel grupo… Valverde, Mikel Nieve… todos los gallos”. Paco insiste en que al confeccionar el recorrido hay que pensar en el público. “No podemos colocar –dice- un alto explosivo que rompa la carrera en mil pedazos y que el aficionado no disfrute del espectáculo de la llegada”.
La idea de transformar la Vuelta a La Rioja en clásica de un día ha tenido más que ver con la economía que con lo deportivo. “Sólo nos llega el presupuesto –aclaran- para un día”. Y es que todo el mundo ha recortado sus aportaciones, patrocinadores privados y públicos.


Aún así, hay que tener en cuenta a favor del nuevo formato que el perfil del ciclista español ya no es exclusivamente el de escalador achaparrado. Los corredores nacionales disputan desde hace años las grandes clásicas sin ningún tipo de complejo. El calendario ciclista de este mismo 2014 lo constata y volverá a confrontarlo en tan sólo unos días cuando se celebren algunos de los grandes monumentos del ciclismo –Tour de Flandes, Paris Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja o incluso la Amsteld Gold Race-, cuando los españoles aparezcan de nuevo en las apuestas de favoritos. “Sí, sí –apunta David Sánchez-, el corredor español ha cambiado, ahora son muy competitivos en pruebas de un día. Además, hay que tener en cuento que no ha sido sólo la Vuelta a La Rioja la que ha reducido días de competición sino un buen número de pruebas del calendario World Tour”.


El presidente del Club Ciclista Logroñés recuerda que “en cualquier caso continuamos con el mismo espíritu de Vuelta pequeña, humilde” y reflexiona sobre el futuro: “hoy por hoy, estamos más cerca de mantenernos como prueba de un día y subir de categoría, que de aumentar las jornadas de competición”.


La de 2014 será la 54 edición de la Vuelta a La Rioja. “ –confirma Paco con orgullo-, en el calendario nacional la más antigua es la Volta a Cataluña, después la Vuelta a España y País Vasco, creo que después se encuentra la Vuelta a La Rioja”. Iglesias recuerda que hasta hace poco era la Clásica de San Bernabé, “pero desde hace dos años no ha sido posible organizarla”.

 

Javier y David introducen un apunte importante. “La Vuelta a La Rioja es la prueba deportiva más antigua de la región y creemos que es algo que no se valora”. Y es que la prueba riojana llegó a disputarse en formato de cuatro días y entre sus méritos se encuentra, por ejemplo, el descubrimiento del Alto de la Demanda como final de etapa. “Una meta –recuerdan- ‘fichada’, posteriormente, por la Vuelta a España”. Allí el primero en ganar fue Antonio Martín, después ya como etapa de la Vuelta a España, fue ‘El Chava’ quien la cruco victorios inaugurándola como meta.
La Vuelta a La Rioja es propiedad del Club Ciclista Logroñés. “Tan sólo en diez ediciones -apunta Paco Iglesias-  cedimos la organización a Unipublic, pero ya llevamos 22 años consecutivos organizándola sin ayuda”. El Club Ciclista Logroñés cuenta con más ochenta años de historia. El 21 de marzo de 1933 aparece como fecha oficial de fundación, aunque realmente parece, según cuentan, que echó a andar diez años antes de la mano del Club Deportivo Logroño, como sección de ciclismo del equipo de fútbol. Ahora, el club realiza múltiples actividades y colaboraciones en el mundo del ciclismo. “También prestamos nuestra experiencia a otros deportes –indica su presidente-, ahora, por ejemplo, colaboramos con el I Maratón Internacional Ciudad de Logroño”. En la historia del Club Ciclista Logroñés aparece reflejado también el hecho de haber sido el embrión del Saunier Duval, equipo que alcanzó la categoría profesional.


En la edición 2014 de la Vuelta a La Rioja tomarán la salida once equipos. “Será el primer año –describe Paco- que contaremos con más equipos extranjeros que nacionales, será una relación de siete a cuatro”. ¿La explicación? “Muy sencilla –dice- cada vez contamos con menos equipos españoles, pero, al mismo tiempo, la prueba continúa siendo atractiva”.


La organización de una carrera de esta categoría es complicada. Javier Borges apunta algunas de las claves. “Hay infinidad de elementos a valorar. Hay que tener en cuenta a los ayuntamientos y localidades que colaboran para incluirlos en el recorrido y situar metas volantes y pasos allí, pero al mismo tiempo es preciso confeccionar un trazado atractivo sin que sea excesivamente duro. También hay que pensar mucho cómo va a ser la llegada y organizar el circuito, tomar las medidas de seguridad, y tener en cuenta que sólo el personal de organización supera las 350 personas”. Un personal del cual alrededor de doscientas personas se mueven a la par que la carrera… médicos, ambulancias, equipos, policía, protección civil, cavaba publicidad, 32 motoristas, 25 conductores y doce jueces.


Paco Iglesias recuerda que su afición al ciclismo le viene de cuna. “Mi padre me aficionó al ciclismo. Como ciclo turista mi primer contacto fue con la Sociedad Ciclista Villanueva., gracias a que la familia pasábamos los veranos en El Rasillo. Después, mi padre entró en el Club Ciclista Logroñés, del que fue presidente, y recuerdo que en mi primera Vuelta a La Rioja me encargué del tema de la megafonía, entonces el coche iba por delante de la carrera anunciándola. Desde los dieciocho años he estado en contacto con el club, primero en labores de colaboración realizando diferentes labores y hasta ahora”.


David y Javier le recuerdan a Paco su paso por la Escuela Ciclista y su condición de Director Nacional; es decir, podría dirigir un equipo Pro Tour. “De la escuela –recuerdan- salieron ciclistas como Rubén Díaz de Cerio y David García Lapena”.


Javier, por su parte, apunta que llegó al ciclismo por su hermano. “Corría en categoría cadete –recuerda- y mi padre me llevaba en moto a ver las carreras, de ahí cogí la afición y comencé andar en bicicleta. Al club llegué porque quería colaborar y vi que era el único que hacía algo por este deporte, que se preocupaba”.


David Borges formó parte de la Escuela de Ciclismo durante once años. “Tuve a Paco como director; fui pasando de categoría hasta que llegó el momento de ir a la universidad y entonces el deporte lleva más tiempo. Paco me propuso llevar la Escuela de Ciclismo, entrenando y echando una mano al equipo cadete”.


El ciclismo ha sufrido continuos reveses en las últimas décadas. Ahora, en las últimas temporadas parece que las noticias relacionadas con el dopaje –al menos en competición- se han reducido. “Todo el mundo está centrado en los deportivo –dice Javier-, nadie quiere seguir hablando de dopaje… ha afectado seriamente a las vueltas y a los patrocinadores”. David recuerda que “donde hay competición habrá dopaje” y cree que en el ciclismo esa circunstancia afecta al futuro de la cantera “porque es un deporte de riesgo y un padre prefiere tener a su hijo cuatro horas en Pradoviejo en vez de estar intranquilo porque está entrenando por la carretera y si encima está rondando la cuestión del dopaje…".  No quiere disculpar a los ciclistas que hacen o han hecho trampas, pero "también hay que tener claro que hay dopaje en todos los deportes y ojala se controlaran todos tanto como el ciclismo”.


David Borges también comparte que el ciclismo parece atravesar una época más tranquila. “Existe un compromiso ético de los equipos y los corredores parece que se han dado cuenta de que pueden hundir su carrera. Además, en España funciona ya la Agencia Española de Salud que se encarga de los temas de dopaje desde hace unos meses, parece que se lleva más control, parece más organizada”.


Javier recuerda que los equipos han firmado la carta de limpieza. “La primera criba la realizan ahora los propios equipos; mira el caso del SKY que ha apartado a Henao por unos valores anómalos, sin siquiera haber dado positivo, con el objetivo de analizar bien su situación. El primer escalón ahora es el equipo y parece que el pasaporte biológico también está funcionando”.


¿Sí los medios hablan más de lo negativo del ciclismo que de los éxitos deportivos? “Se habla mucho de lo malo –coinciden-, más que de lo bueno y se olvida a mitos de este deporte como Tarangu, Indurain o Delgado”.

 

Hablando de recorridos y de la constante exigencia que existe sobre los ciclistas, David y Javier  recuerdan que históricamente, los primeros tours presentaban etapas de 250 kilómetros y las bicis no eran como las de ahora. “Lo que no quita para reconocer que el ciclismo es mucho más duro que otros deportes”. Ahora, apuntan, “hay dos corrientes sobre el diseño de recorridos de las etapas. Por un lado, los finales del estilo del Vuelta a España con etapas más cortas y últimos kilómetros explosivos, y las etas de más de 200 kilómetros, que hay quien no quiere perderlas. Hay que compaginar y buscar el equilibrio”.


… y a pesar de todos los problemas, el ciclismo sobrevive, ¿por qué? “Hay que tener en cuenta –recuerda David- que hay más bicicletas que balones en las casas” y “que no se paga entrada”, añade Javier. Paco Iglesias retoma la palabra. “El ciclismo –dice- no se ha sabido vender; el ciclismo ha vendido muy mal a sus mitos”. Pero el ciclismo también es una enorme fábrica de extraordinarias historias, épicas algunas, dramáticas otras, pero siempre con un fantástico elenco de personajes principales y secundarios. El próximo seis de abril, por las carreteras riojanas, se escribirá un nuevo capítulo.../Javi Muro.

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