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{DEPORTE / ATLETISMO}

Recorridos legendarios en compañía de Filípides

Londres, Nueva York, Berlín, Boston y Chicago, los cinco grandes del maratón

En un maratón, los últimos cien metros antes de la meta son mágicos. Si las zancadas de ese tramo final las das en una de las ciudades que acogen uno de los cinco ‘grandes’, entonces, es muy posible que tu felicidad y tu euforia aún se multipliquen exponencialmente.  Como en todo deporte, el maratón –los 42,195 kilómetros- también cuentan con sus catedrales. Si en el ciclismo los cinco monumentos son las cinco clásicas: Milán-San Remo, Tour de Flandes, París Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja y Giro de Lombardía, en el atletismo de fondo Londres son Nueva York, Berlín, Chicago y Bostón. Un repoker de ases que presenta recorridos espectaculares callejeando a través de ciudades míticas.


Correr por las calles y avenidas de la ciudad de los rascacielos es algo incomparable. La primera edición del maratón de Nueva York se celebró –sí, se celebró, porque es una auténtica fiesta para la ciudad- en 1970. Aquel año tan sólo participaron 127 atletas y el recorrido nada tenía que ver con el actual; dieron vueltas alrededor de Central Park. Ganó el norteamericano Gary Muhrcke, con un tiempo de 2h,31,38. Sólo 55 corredores finalizaron la prueba.


Ante el creciente número de participantes, en 1976 los organizadores diseñaron un nuevo recorrido que atravesaba los cinco ‘barrios’ de la ciudad. Así comenzaron las espectaculares imágenes de la salida desde Staten Island atravesando el puente Verrazano. Después Brooklin, Queens, el puente Queensboro que enlaza con Manhattan, la Primera Avenida, el Bronx, antes de enfilar la Quinta Avenida y finalizar en Central Park.
En 2011 tomaron la salida 47.000 corredores y la victoria fue para el keniata Geofrey Mutai (2h05,16) en hombres y la etíope Firehiwot Dabo (2h23,15) en mujeres. Más de dos millones de personas se echaron a la calle para animar a los participantes. Lo dicho, una fiesta de la ciudad. El huracán Sandy obligó a suspender la carrera el año pasado.

 

En Europa, si dejamos la historia y la  mitología griega a un lado, Londres y Berlín son en la actualidad los maratones más legendarios. La capital británica organiza su homenaje a Filípides desde 1981. Cris Brasher fue su fundador siguiendo la estela de Nueva York.
La prueba londinense comenzó su andadura escribiendo de entrada una curiosa anécdota, ya que la victoria en la categoría masculina no tuvo un ganador sino dos, Dick Beardsley e Inge Simonsen (norteamericano y noruego), que cruzaron la meta con una marca de 2h11,48. Entre las mujeres, aquella primera victoria fue para la inglesa Joyce Smith (2h29,57).

 

En 2012, Londrés tuvo maratón por partida triple. La tradicional prueba disputada cada mes de abril y las carreras masculina y femenina de los Juegos Olímpicos. En la primera, los keniatas Wilson Kipsang (2h04,44) en hombres y Mary Keitany (2h,18,37) en mujeres cruzaron la meta en primer lugar. Cuatro meses después, ya en los Juegos, el ugandés Stephen Kiprotich (2h,08, 01) y la etíope Tiki Gelana (2h,23,07) se colgaron la medalla de oro.
De igual modo cada año, desde 1974, Berlín acoge su maratón. El record del mundo de los 42,195 kilómetros está asociado al recorrido por la capital alemana. En sus calles se han batido más plusmarcas que en ninguna otra maratón. En 1998 fue el brasileño Ronaldo da Costa quien fijó el record en 2:06:05; cincos años después, en 2003, el keniata Paul Tergat lo rebajaba a 2:04:55; el mítico atleta etíope Haile Gebreselassie lo situó, en 2007, en 2:04:26 y un año después consiguió robarle un minuto al crono y dejar la marca en 2:03:59; ya en 2011, el keniata Patrick Makau Musyoki atravesó la línea de meta en 2:03:38, que es el actual record del mundo. Y es que el trazado del maratón de Berlín está considerado como muy rápido. Por sus calles, en 2001, la japonesa Naoko Takahashi se convirtió en la primera mujer en bajar de 2 horas y veinte minutos en la prueba.


En 1974 tomaron la salida 274 corredores y no fue hasta 1981 cuando el recorrido se adentró por las calles principales de Berlín, finalizando en la puerta de Brandeburgo. El 30 de septiembre de 1990, tres días antes de la reunificación de Alemania, 25.000 atletas cruzaron la meta, entonces aún integrada en la estructura del muro de Berlín. Hace treinta y ocho años, el primer vencedor en Berlín fue el alemán Günter Hallas y marcó un tiempo de 2:44:53, aún no había noticias de keniatas y etíopes.

 

De vuelta a Estados Unidos, el maratón de Boston aparece como el más antiguo del repoker de los cinco grandes. La primera edición se disputó en 1897; el año pasado celebró su 116 edición.
La prueba de Bostón tiene la peculiaridad de que para poder inscribirse es necesario acreditar una marca por debajo de los límites que establece la organización. Por ejemplo, para participar en la edición de este año, los tiempos exigidos son de


Edades  Hombres                 Mujeres
18-34    3hrs 05min 00sec    3hrs 35min 00sec
35-39    3hrs 10min 00sec    3hrs 40min 00sec
40-44    3hrs 15min 00sec    3hrs 45min 00sec
45-49    3hrs 25min 00sec    3hrs 55min 00sec
50-54    3hrs 30min 00sec    4hrs 00min 00sec
55-59    3hrs 40min 00sec    4hrs 10min 00sec
60-64    3hrs 55min 00sec    4hrs 25min 00sec
65-69    4hrs 10min 00sec    4hrs 40min 00sec
70-74    4hrs 25min 00sec    4hrs 55min 00sec
75-79    4hrs 40min 00sec    5hrs 10min 00sec
80.....    4hrs 55min 00sec    5hrs 25min 00sec

 

En el maratón de Bostón se batió en 2011 el record del mundo de la prueba; aunque finalmente la marca no fue homologada. Y es que las normas de validación de los tiempos prohíben que la llegada esté a una altitud menor que la salida. En Boston, la carrera comienza por encima de los 450 pies y concluye prácticamente al nivel del mar. Aún así no hay que restarle mérito alguno a la carrera del keniata Geoffrey Kiprono Mutai, que consiguió detener el reloj en 2:03:02. Los primeros vencedores en la capital de Massachusetts fueron los estadounidense John J McDermott (2:55:10) y Roberta Gibb (3:21:40). Boston no permitía en sus inicios la participación de mujeres.
Chicago es considerado uno de los maratones más rápidos del mundo. Un hecho que lo confirma el fantástico record del mundo establecido por Paula Radcliffe en 2002, que consiguió correr los 42,195 kilómetros en un tiempo de 2:17:18; marca que aún rebajaría un año después en Londres hasta las 2:15:25.


La primera edición del maratón de Chicago se remonta a 1905. Entonces tan sólo 15 atletas iniciaron la prueba organizada por el Illinois Athletic Club y sólo siete de ellos alcanzaron la meta. La carrera se suspendió durante veinte años y regresó en 1977. Ese año, el triunfo fue para los norteamericanos Dan Cloeter (2:17:52) y Dorothy Doolittle (2:50:47). Hoy en día, Chicago acoge uno de los maratones más multitudinarios del mundo.

 

Cinco trazados míticos y un buen número de atletas de leyenda. Opciones para un año 2013 que no ha hecho más que empezar. Cinco maratones distribuidos entre la primavera y el otoño. Londres y Boston en el mes de abril, Nueva York, Chicago y Berlín, en septiembre y noviembre. Estocolmo, Rotterdam, París, Honolulu, Amsterdam, Barcelona, Madrid... como dijo el gran Emil Zatopek, si quieres ganar algo corre los cien metros, si quieres experimentar algo corre un maratón… no en vano los 42,195 kilómetros se corren primero con la cabeza, después con la personalidad y se terminan con el corazón... y todo el termina gana./Javi Muro

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