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{CULTURA / MúSICA}

Cuando las canciones viajan del local de ensayo al escenario

Animalversión actúa el sábado 25 de febrero en la Sala Biribay

En mitad de la noche invernal, la carretera parece extenderse hasta el infinito como si circuláramos a través de una canción de Springsteen. Al fondo, el pueblo iluminado nos recuerda que a mitad de camino debemos girar a la derecha. La velocidad limitada colisiona con la expectativa que genera el rock & roll. Las naves del polígono surgen idénticas unas a otras bajo la oscuridad las noches de los últimos días de enero. Cuando ya no queda trabajador alguno en el ordenado laberinto de pabellones y la vida ha quedado en suspenso en el lugar hasta la madrugada del día siguiente, un rasgueo de guitarra atraviesa una de las puertas. Es rock and roll, está claro, y es el lugar dónde nos esperan.


Ya dentro el sonido se intensifica. Al descorrer la cortina que divide el local en dos la voz de Leticia M. Zárate se funde con las guitarras de Benjamín Marín y Javier Aguirre, con el bajo de Miguel Muñoz y la batería de Víctor Muñoz. Son Animalversión y ensayan los temas que interpretarán en el concierto del 25 de febrero –éste sábado- en la Sala Biribay de Logroño.


Suenan poderosos, disfrutan del ensayo. Quizá fuera una leyenda del rock & roll la que dijo que los ensayos de las bandas son la oportunidad que tienen los músicos para encontrarse. Cuerdas, percusión y voz caminan juntas. Les gusta tocar juntos. ‘What do you do for money’, de ACDC, ha caldeado el ambiente en el local, mientras la música de Animalversión suena las estufas situadas estratégicamente están de más, cuando cesa invitan a acercarse a su refugio.


La confección de la set-list lleva tiempo. Requiere la participación de todos los miembros del grupo, insistencia y muchas repeticiones hasta llevar cada canción al lugar que les gusta. Tras interpretarla una y otra vez, dan el visto bueno a ‘What’s up’, de 4 Non Blondes, y la apuntan en la cartulina que cuelga pinchada con corchetes de la pared. Allí convive con las listas de canciones que interpretaron en conciertos anteriores, 2008, 2009, 2010, 2013, 2014, 2016 y diferentes salas. ‘Stiff Upper Lip’, ‘Running Wild’, ‘Too Much, Too Young’, ‘Jumping Jack Flash’, ‘I drink alone’ o ‘Sweet Child of Mine’ son algunos de los temas que evocan pasadas actuaciones sobre el escenario.

 

Las paredes del local se han transformado en un gran álbum de recuerdos. Junto a la colección de temas interpretados en las diferentes actuaciones reside la colección de imágenes y recortes de prensa que recrear cada uno de aquellos días; instantes especiales para el grupo. Quizá los más señalados y extraordinarios. Leti, Javi, Benja, Miguel y Víctor, al fondo a bordo de su batería, tienen su espacio propio en el local, cada músico conecta con el compañero y los acordes parecen viajar de uno a otro como invitaciones a dar continuidad a la melodía. Las baquetas de Víctor chocan cruzadas al aire. Tres toques que anuncian los primeros compases de ‘Whiskey in the jar’, en una versión que entremezcla a Metallica y Thin Lizzy. “Para, para, para”, sugiere Leti. “Empezamos de nuevo”. Atacan el tema desde el principio, una y otra vez hasta que quedan satisfechos y pasa del círculo que forman en el centro del local al listado de canciones que interpretarán en unas semanas en el Biribay.

 

El escritor Andrés Pascual es el otro miembro de la banda. Ahora vive en Londres y no coincide tanto con el grupo como le gustaría. Ha aprovechado un viaje relámpago a Logroño para compartir algunas canciones con sus colegas. Pascual suma su voz a la de Leti. Los pies de los micrófonos pierden la verticalidad. Actitud rock & roll. En el concierto de la sala logroñesa, Andrés participará en cuatro canciones.
Los componentes de Animalversión tocan porque les gusta y desprenden esa sensación de buen rollo que se genera cuando alguien disfruta y se divierte. Quizá, el hecho de que cada uno de ellos proponga temas para que formen parte de la set-list de los conciertos ayuda a que todos se sientan cómplices. Así, canción a canción, componen un listado coherente. La voz de Leti llega poderosa y concede una singular personalidad a la banda; rasga la voz cuando tema lo pide, la eleva o la envuelve cavernosa si letra y melodía lo exigen. Frente al micrófono –tal y como les sucede a tantos otros vocalistas- Leti desprende entusiasmo, calor y efervescencia.


Desde el sofá de tres cuerpos que cierra el espacio de ensayo y que ejerce de privilegiado palco, Animalversión suenan extraordinariamente bien y el invierno parece haberse dado a la fuga. La calavera alada con casco de piloto aéreo preside la elección del repertorio y el tambor central de la batería. Algunas calaveras más descansan desperdigadas sobre armarios, bafles y repisas, junto a los carteles de ‘Pulp Fiction’ ‘Velvet Goldmine’, ‘Bar Coyote’ y ‘Rocky Balboa’, y las imágenes de ACDC como referencia. También hay latas de cerveza –es una banda de rock & roll- y una nevera que surte energías renovadas en forma de jugosos pinchos de tortilla.


Fuera, sobre penumbra del polígono ha caído algo una capa de niebla que parece colgar como una telaraña de la tenue luz de las farolas. Es el espíritu de la noche al regresar a la carretera de regreso a casa. En el local de Animalversión aún resuenan los acordes de ‘Ace of Spades’, de Motorhead, y la voz de Leti que canta: “The pleasure is to play, makes no difference what you say, I don't share your greed, the only card I need is The Ace Of Spades”. El placer es jugar, no importa lo que digas. No comparto tu codicia, la única carta que necesito es el As de Picas. Es rock & roll./Javi Muro

 

* Sábado 25 de febrero. 22,30 horas.

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