3186

{CULTURA / EXPOSICIONES}

Emociones, texturas y color

Andrea C. y la pintura que une naturaleza, cromatismo y calma

“Recuerdo estar de viaje en Roma -describe Andrea-, vistamos una iglesia preciosa y en el interior sentí una enorme emoción al contemplar las paredes decoradas con diferentes motivos naturales, con unos colores espectaculares acompañados de tonos dorados. Allí surgió la idea de crear pinturas con texturas de la naturaleza y combinarlas con colores para transmitir emociones”. De alguna manera, las obras actuales que surgen del pincel de Andrea son una evolución porque como ella misma reconoce “siempre me había llamado la creatividad, desde pequeña. Ya en Tercero de la ESO mi asignatura favorita era Tecnología. Recuerdo tener que realizar las típicas figuras que te pedían durante el curso y que no terminaban de salirme bien. Tenía un profesor muy estricto y no lo pasé muy bien”. 

 

Aquel severo maestro no impidió que la creatividad de Andrea siguiera su curso. “Cinco años atrás -relata- comencé a trabajar creando ilustraciones digitales, pero no me llenaba, necesitaba algo más”. En la visita a Roma conectaron dos de las actividades con las que más disfruta Andea: viajar y la creatividad. Ha visitado Tailandia, Bali, países europeos, buena parte de la geografía española. “Hace dos años -detalla- comprendí que necesitaba ir un paso más allá de las ilustraciones digitales; se quedaban cortas para poder contar todo lo que veía y sentía en los viajes”. Y ahí llegó el viaje Roma. 

 

“Ahí surgió la idea de crear pinturas con texturas de la naturaleza y combinarlas con colores y transmitir las emociones que voy recogiendo, lo que veo, lo que siento en mi mente y en mi cuerpo”. Andrea asegura que no es preciso irse muy lejos para percibir las sensaciones de las que habla. “Sólo es preciso detenerte a mirar y observar la belleza que hay alrededor”. La artista apunta que a través de su pintura trata de transmitir “la calma, la paz, los colores; ser capaz de cambiar a mejor la atmósfera de una estancia. Me apasiona esa sensación y me apasiona detenerme en los detalles”. Quizá ése sea el motivo por el cual Andrea C. no da por concluida una obra hasta que no está satisfecha al cien por cien. “Siempre hay -asegura- un momento en cada obra hace ‘click’ y entonces sé qué la tengo, sé que lo que siento por dentro lo he conseguido reflejar; trato de emocionar y de emocionarme”.

 

Andrea ha estudiado Psicología y Sociología y ha realizado un Máster en Recursos Humanos. “De alguna manera los conocimientos en análisis social e individual también tienen su influencia en su pintura. “Cada color -explica- tiene un significado y es preciso estudiarlo, ya que cada cromatismo evoca unas sensaciones y emociones diferentes” El preferido de Andrea es el azul y la prueba es que está muy presente en su obra. “El azul es confianza y sinceridad”, expone. La decisión de optar por una u otra tonalidad depende del origen de la pintura. “No es lo mismo -aclara- que se trate de una obra de iniciativa propia que un encargo, así como del tipo de estancia en la que se va a exponer”.

 

Para dar forma a las texturas que protagonizan su pintura, Andrea utiliza arenas de playa. “Dispongo de diferentes tipos, finas, gruesas -principalmente del norte- e intermedias, y siempre de playas que permiten coger esa arena. También empleo piedrecitas, polvo de mármol, yeso y geso, una combinación de cola y pintura blanca”. La artista recuerda que “han sido dos años investigando con diferentes materiales, también para la preparación previa del lienzo, probando y probando, experimentando hasta lograr el resultado que buscaba”.

 

El proceso creativo de Andrea C. comienza cuando se transporta a uno de esos momentos vividos en los recuerda emociones, para acto seguido analizar y definir qué es lo que quiere transmitir, qué es lo que quiere que el destinatario de la obra sienta. “Después -indica- pienso en la combinación de colores, realizo una gama cromática con tonos más fríos, otros más cálidos, o más potentes”. El siguiente paso es el diseño de la textura, de los materiales a emplear y de su grosor. “Tras el trabajo previo -determina Andrea- llega el momento de jugar con el lienzo y los pinceles”. El repaso de los detalles con pinceles más finos y el barnizado final completan el proceso. “En ocasiones, dependiendo de tipo de obra y de cliente realizo también el enmarcado, con madera de pino. Me gustan, especialmente, los marcos flotantes, creo que encajan muy bien con mi pintura”. Al detallar está última fase, Andrea apunta la buena relación que mantiene con su padre y su madre. “Me ayudan muchas veces -revela- con la labor de enmarcado. Pasar tiempo con mi familia es algo que me gusta”.

 

Andrea C. no contempla la pintura tan sólo como una afición, “es una pasión, necesito pintar. Soy una persona muy abierta y necesito expresarme. Siento que la pintura me permite comunicar lo que siento y si además le gusta a la gente, pues doblemente feliz”. Como toda artista del siglo XXI, Andrea apunta que, junto al trabajo creativo en sí mismo, “está la labor de visibilizar la obra en redes sociales, algo que lleva mucho tiempo y que resulta complicado”. Emociones, texturas y color./Javi Muro


Instagram: @andrea_c_studio

andreacstudio22@gmail.com

Suscripción a la Newsletter Enviar