6052
{CULTURA / EXPOSICIONES}
De los lápices de colores a Globartia
López Garrido y Corres amplían escenarios, 'antes solo era la galería; ahora es la galería y más'
Carlos López Garrido y Carlos Corres son dos artistas con prestigio, sus obras, sus pinturas -las ciudades de uno y los rostros de otro- han encontrado un mercado, un público y, sobre todo, reconocimiento. Ambos aseguran que siempre han estado abiertos a hacer cosas nuevas, a no quedarse parados. Quizá, desde esa predisposión, ha nacido Globartia. Porque Carlos López Garrido y Carlos López son también Globartia, una compañía dedicada a las artes visuales, que realiza proyectos creativos en campos tan diversos -y a la vez tan conectados como- murales creativos, soluciones arquitectónicas, eventos audiovisuales, asesoramiento artístico o formación. Desde el primer momento contaron con el apoyo de sus familias para emprender sus carreras artísticas; no tuvieron que escuchar aquello de "¿Artista? Te vas a morir de hambre" Recuerdan sus primeros pasos tras la Universidad, donde "aprender, aprender, no aprendes, pero si te enseñan a pensar y sales con la cabeza distinta" y aseguran que es posible ganarse la vida con el arte, aunque reconocen que la crisis ha hecho daño a las galerías. "Eso sí -apostillan- hay que tener argumentos. Nosotros nos paramos a pensar sobre el nuevo escenario". Ahí surgió Globartia. De los lápices de colores a una idea global del arte./Javi Muro
Spoonful.- ¿Desde pequeño ya os gustaba esto de los lápices y de dibujar?
Carlos López Garrido.- En mi caso sí. De hecho, fíjate, en mi pueblo gané el concurso de pintura y me regalaron una caja de acuarelas y tendría seis o siete años. Si desde pequeño. Además, siempre he visto cuadros de mi padre y de mi abuelo en casa y siempre ha sido un poco familiar esto de la pintura.
Carlos Corres.- A mi me pasó igual, ya desde el colegio me animaron a dibujar. Me presentaba a los concursos y me iban regalando estuches. Así es como empiezas a cogerle un poco de gusto a esto y luego la vida te va llevando.
Carlos López Garrido: Te va o no te va desde el principio; eso se nota.
S.- Desde ese primer paso, ¿Cuál fue el imán que os atrajo a dar un paso más y decir quiero plantearme el arte de forma profesional y quiero formarme?
Carlos López Garrido.- Yo lo tenía bastante claro desde hacía tiempo que quería estudiar Bellas Artes. Además, no tenía ningún problema familiar en ese aspecto. Conocía a mucha gente en la facultad que tuvieron verdaderos follones y trifulcas en casa porque querían estudiar Bellas Artes. Ya sabes, las típicas cosas de “cómo vas a estudiar Bellas Artes, te vas a morir de hambre”. A mí me lo pusieron muy fácil y jamás me pusieron ningún impedimento.
Carlos Corres.- Mi situación fue parecida. Mi padre me apoyó, fuimos a Salamanca… me habían cogido también en Bilbao, pero la prueba de acceso era de tres días y mi padre me dijo quédate aquí en Salamanca, que aquí vas a estar bien. Al principio vas con poco, con unos lapiceros, pero bueno, es la experiencia. ¿Te enseñan? Más que enseñarte a pintar, es la experiencia que adquieres. Te enseñan a pensar. Experimentas y te crees que tienes soltura; es dónde te das cuenta que puedes servir para algo.
Carlos López Garrido.- Demuestras mucho más tus habilidades de lo que crees tú mismo. ¿Enseñarte, enseñarte? “Esto se pinta así”, eso no te lo dicen. Además, muchos de los profesores son pintores frustrados. Pero sí sales con la cabeza distinta, sales con una capacidad diferente de pintar, una capacidad de innovar que quizás no la tenías cuando empezaste la carrera.
Carlos Corres.- En mi caso es curioso porque mi especialidad en Bellas Artes no era pintura, yo fui por audiovisuales y diseño porque era cuando comenzaba todo el mundillo de los ordenadores. Yo fui con mi primer Mackintosh, que era gigante. No tenía pensado que mi vida iba a inclinarse tanto hacía la pintura. Iba a clases de dibujo, aprobé diseño, pero en vez de tomar el camino del profesorado como muchos de mis compañeros, emprendí el de la pintura. Conocí a Carlos aquí en Logroño y él me animó a participar en la Muestra de Artes Plásticas o en Certamen del Parlamento y así, poco a poco…
S.- Escuchándoos se plantea la pregunta, ¿En las Universidades o en las Escuelas de Arte se aprende o se fomenta el talento que uno ya lleva dentro?
Carlos López Garrido.- Enseñarte a pintar, como te decía antes, no te enseñan. Sí consigues ver las cosas de otra manera, ves el arte de otra manera. Entras en la facultad gustándote una serie de cosas muy básicas y sales con una visión diferente.
Carlos Corres.- Hay que tener en cuenta que no sólo haces pintura. Al final estudias y experimenta también con escultura, audiovisuales, fotografía. Haces de todo. En la Universidad consigues un título, pero la experiencia que acumulas allí es lo fundamental.
S.- … y terminada la Universidad, ¿Cómo os planteáis el siguiente paso? Eso de ¿ahora qué?
Carlos López Garrido.- Esa es la madre del cordero.
Carlos Corres.- Uno que estudia Derecho sabe que va a ser abogado, cuando sales de Bellas Artes no sabes… no piensas que vas a vivir como pintor, yo no tenía preconcebido ser un artista o vivir del arte. Pensaba en trabajar como diseñador gráfico o algo similar. La vida te va llevando, más concretamente el ir ganando concursos, que es lo que curricularmente te permite el acceso a ciertas galerías. Carlos y yo coincidimos con la Galería Pedro Torres de Logroño y eso fue lo que nos abrió las puertas del mercado y que la gente nos fuera conociendo.
Carlos López Garrido.- Yo cuando acabé la carrera me quedé un poco… “ahora que hago”. Mi padre me dijo: “¿Tu que has hecho Pintura? Pues venga”. Teníamos encima de casa una oficina y nada: “Súbete y empieza a pintar”. Me subí con mis bártulos y “ahora que hago”. Echar a rodar la historia cuesta bastante, pero empiezas a participar en pequeñas exposiciones colectivas, expones en bares –por ejemplo yo empecé en el Picasso, aquí en Logroño-, en la Sala del Ayuntamiento... Es sobre todo el primer año. Cuando te dedicas por completo a una cosa, al principio, tú aprendizaje es exponencial. Te das cuenta de que de un mes a otro te vas sintiendo cada vez mejor.
Carlos Corres.- Yo mucho antes de ir a la facultad ya hacía retratos –siempre me han gustado las caras y la figura humana- y me ganaba mi dinero. Entonces dices… hago que algo que tiene su valor y si a la gente le gusta pues... entonces te lo vas creyendo.
Carlos López Garrido.- Sobre todo es creértelo tu mismo y decir, yo tengo un espacio en este mundo; pequeño o grande, pero sé que lo que estoy haciendo gusta a un sector de la población equis.
Carlos Corres.- La pintura no es que sepas pintar desde pequeño, sino tener tu toque personal. Y ese toque no lo tienes de siempre, sino que lo vas adquiriendo según tu forma de ver el mundo. Carlos tiene su mundo personal y consigue su visión de la ciudad desde una mancha, igual yo tengo el mío –parecido- para los rostros y la figura humana.
S.- Aprovechando lo que acabáis de comentar. En ocasiones da la impresión de que vuestra pintura es complementaria… que tus personas (Corres) pueden ser los habitantes de tus ciudades (López Garrido)…
Carlos López Garrido.- Sí, si, si… es algo que lo hemos hablado muchas veces.
Carlos Corres.- Partimos del mismo concepto; aunque el resultado sea distinto. Tenemos en común la idea de aprovechar las manchas para desarrollar nuestra pintura. Por explicarlo de alguna manera, no se trata de hacer un dibujo para rellenarlo de color, sino partiendo del color hacer un dibujo.
S.- … y llegados a este punto, ¿Se puede vivir del arte?
Carlos López Garrido.- Sí. Nosotros hemos vivido y creo que hemos vivido hasta bien. Lo que pasa es que la situación de ahora no es la más idónea para decir voy a vivir del arte. Ahora la cosa está bastante mal. Hasta ahora… yo empecé en el año 95, y hasta hace un par de años he estado viviendo tranquilamente del arte. ¿Qué ocurre? Que la crisis a nivel de galerías se ha notado una barbaridad. Gastos que antes tú arriesgabas a la hora de montar una exposición en una galería en Madrid o en cualquier otro sitio los asumías y casi que no temblabas, porque luego los sacabas. No había problemas. Hoy en día te lo piensas mucho.
Carlos Corres.- Somos artistas, el epígrafe ese de que somos pintores yo creo que se queda pequeño, prefiero decir que somos artistas. Somos creativos en cualquier modalidad. Hacemos fotografía, hacemos pintura, hacemos ilustración, diseño gráfico, hacemos de todo. Se puede vivir del arte, pero siempre con una mentalidad positiva. Sabemos que hay crisis, sabemos que hay menos clientela, menos público objetivo que antes compraba y que ahora no está en situación de comprar, y somos conscientes. Entiendes que la gente no compre arte como antes, pero existen muchos canales para que la creatividad salga. Si no es por el canal de la galería –que aún así seguimos- hay otros escenarios que no están tocados, como es el muralismo, por ejemplo.
S.- ¿Sigue existiendo la idea del arte como refugio financiero?
Carlos López Garrido.- El arte como refugio financiero ha existido, existe y existirá. En estos momentos un valor tan seguro como el oro es una obra de arte de una gran firma.
Carlos Corres.- Nos hemos dado cuenta ahora, a la hora de replantearnos un poco la situación y de pensar en las nuevas generaciones que vienen, que la gente joven está habituada a ver la imagen de otra manera. No como una cosa física, colocada en un salón y ocupando un espacio físico. Todo es más virtual. Nos preguntamos ¿Hacia dónde va este mundo pictórico? Vamos a coger el tren para estar a la altura. Es el momento para pensar y por eso hemos creado Globartia. La idea es replantearse los escenarios.
S.- Globartia es vuestra alternativa a la nueva situación, ¿no?
Carlos Corres.- Globartia, Visual Art Company, una compañía con dos cofundadores –nosotros- y con gente contratada como freelance, que intentamos que tengan gusto y calidad; queremos dar oportunidades y trabajo también a otros artistas. Como decía se trata de volver a replantearse los escenarios. Antes eran sólo las galerías y ahora son las galerías y otros circuitos; es decir, muralismo a pie de calle, que la gente se sienta a gusto viendo un cuadro al aire libre en su pueblo; también el diseño gráfico, internet…
Carlos López Garrido.- Nosotros ya habíamos hecho cosas juntos antes de poner en marcha Globartia: talleres, murales conjuntos en algún pueblos, estuvimos en Torrefactum, eventos y muchas historias, teníamos un germen… así que en realidad se trataba de coger lo que ya habíamos hecho por separado y juntos y meterlo en una coctelera. Dijimos, ¿Cómo podemos enfocar Globartia? Lo teníamos claro. Globartia tenía que tener tres patas: proyectos, programas y producto.
Carlos Corres.- Teníamos la filosofía de Globartia. Poder trabajar con gente interesante y desarrollar cosas novedosas.
Carlos López Garrido.- Globartia no es sólo pintar murales –que es una parte importante- la idea es generar otro tipo de proyectos distintos como son ‘Food Painting’, ‘Mural Open’ en Ezcaray, por ejemplo.
Carlos Corres.- Enlazando el tema de los murales y de la crisis y hay que tener presente una consecuencia, al no construirse sí que se rehabilita. Nosotros cuando viajábamos y veíamos fachadas deterioradas y con la potencialidad de crear un escenario dándole un envoltorio. Jugábamos con la idea de hacer más atractivos esos espacios para que atraigan a más gente. Hacerlas transcendentes.
S.- ¿No tenéis la impresión de que este tipo de acciones en paredes en desuso o medianeras deterioradas hacían falta? ¿Hacía falta un poco de valentía en este sentido?
Carlos López Garrido.- Sí. En todo pueblecito pequeño o grande hay unas fachadas horrorosas que pueden transformarse en espacio atractivos. Y ¿Valentía? Sí, pero también desde el punto de vista de que hay muy poca gente que diga voy a subirme a un andamio a pintar un mural de doscientos metros cuadrados. No es un trabajo fácil.
S.- En todo caso, ¿tiene que disfrutarse pintar algo que has creado a ese tamaño?
Carlos López Garrido.- No te quepa duda. Al final, lo que más nos gusta es eso. Bajaríamos de uno y nos iríamos a otro. Es divertido; es como ir creando una galería al aire libre. Un buen ejemplo, es el proyecto ‘Ruta Mural Jacobea’, que vamos a realizar para el Ayuntamiento de Logroño, y que contempla intervenciones artísticas a lo largo del Camino de Santiago a su paso por la capital riojana.
Carlos Corres.- La máxima de un pintor ¿Qué es?, pues lo más grande posible. ¿Después de eso que hay? Llegar a esa cota, que también era un riesgo, era exponernos mucho. Pero se ve que lo hicimos bien desde el principio porque el boca a boca ha ido funcionando. En definitiva estamos creando patrimonio visual. Es la idea del proyecto en el Camino de Santiago de Logroño; vienen muchos peregrinos y vamos a mejorar la visualmente la ruta para hacer la ciudad más atractiva.
S.- Hoy en día, ¿alguien que empieza tiene oportunidades o hay que irse a Madrid?
Carlos López Garrido.- Sí, siempre que tenga argumentos.
Carlos Corres.- Como hablábamos antes, somos creadores no sólo pintores, lo que tiene que hacer es encontrar su campo.
Carlos López Garrido.- Creo que lo bueno que hemos tenido nosotros es que siempre hemos estado con una gran predisposición a hacer cosas nuevas.
S.- ¿Cómo y cuándo decidisteis que teníais que dar el paso, que había que crear Globartia?
Carlos López Garrido.- Fue en marzo o abril de 2010…
Carlos Corres.- Teníamos claro que había que dar un paso adelante. Una vez que regresamos de China nos planteamos la situación económica y nuestro futuro. Y también el deseo de intercambiar experiencias con gente que vale, que tiene cosas que aportar.
S.- y esos proyectos que comentabais…
Carlos Corres.- Tenemos muchos proyectos, lo que estamos haciendo es crecer poco a poco. Ahora vamos a tener un espacio para formar. Será en la antigua Escuela de Cerámica, a través de un convenio con el Gobierno de La Rioja y Fundación Caja Rioja. También estarán presentes el ‘Plus Ultra’ y el Colegio Batalla de Clavijo. También estamos trabajando con colegios a la hora de hacer murales, hemos trabajado con Vivanco en actividades infantiles. También estamos con el ‘Mural Open’, un encuentro creativo internacional que se celebrará en Ezcaray. Ahí, durante una semana organizaremos conferencias, se impartirán talleres, y se podrán contemplar demostraciones en directo de realizaciones artísticas acompañadas de música; es decir, se trata de mezclar, de abrir la ventana a artistas jóvenes para que muestren lo que hacen.
Carlos López Garrido.- ‘Mural Open’ será un evento en el que no sólo tendrá cabida la pintura, sino diferentes disciplinas artísticas, también la música.
Carlos Corres.- Estamos trabajando también en ‘Food Painting’, una iniciativa que permite relacionar la restauración con la pintura. Es decir, mientras el cocinero del restaurante ‘El Cachetero’ prepara los platos, la tonalidad de color de la comida es la que nos da pie a nosotros para pintar de forma paralela, al tiempo que el público degusta los platos. Queremos, y estamos trabajando en ello, internacionalizar esta idea. Se trata de crear una ilusión, a través de una forma diferente de entender el arte, aunque sea de una forma efímera.
Carlos López Garrido.- Y, por supuesto, seguimos trabajando en nuestros propios originales; de vez en cuando sacamos adelante nuestros cuadros.
LO MÁS LEIDO
Suscripción a la Newsletter 