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{ENTREVISTAS}

21 fragmentos de memoria

El fotógrafo Rafael Lafuente bucea en los 125 años de historia de la Estación Enológica de Haro

Allá por el año 1892 echó a andar la Estación Enológica de Haro. Aquellas instalaciones, ubicadas en la calle Bretón de los Herreros 4, nacían como respuestas a la necesidad de expansión del vino de ‘Rioja’ hacia nuevos mercados y de ofrecer a los vitivinicultores riojanos la posibilidad de actualizar los métodos de elaboración de vino. El pasado año la ‘Enológica’ cumplió 125 años y continúa presentado un servicio de análisis y asistencia técnica a organismo públicos y privados del sector enológico. En sus laboratorios se realizan cada año los análisis de maduración de la uva y los controles de calidad que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja para definir la calificación de los vinos. La Consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja ha celebrado el aniversario  y junto a un diverso programa de actividades ha invitado al fotógrafo Rafael Lafuente a bucear en el archivo de la Estación Enológica y plasmar, a través de las imágenes surgidas de su mirada, los argumentos que definen la historia de la institución.

 

La labor de la ‘Enológica’ ha sido y es esencial en el prestigio alcanzado por los vinos de ‘Rioja’. “El proceso que desarrollan en sus laboratorios -apunta Rafa Lafuente- es primordial desde el punto de los análisis previos de la uva y de los controles posteriores, pero las instalaciones son un poco desconocidas para los ciudadanos”. El objetivo de la Consejería, de quien depende la estación, es darla a conocer aprovechando la escusa del aniversario celebrado en 2017. “Cuando me propusieron contar la historia de la ‘Enológica’ a través de una exposición fotográfica -detalla Lafuente- visité las instalaciones. Al adentrarme en el Archivo lo tuve claro. El Archivo era el lugar, aquel espacio y los documentos que atesoraba debía ser el protagonista de las imágenes”. Allí, el fotógrafo descubrió en las múltiples visitas realizadas registros, informes, análisis, catas… “La exposición muestra una pequeñísima parte de los materiales que guarda y conserva el Archivo, pero creo que las imágenes tienen la capacidad de recrear la labora desarrollada desde la ‘Enológica’ desde su puesta en marcha”. 

Rafa Lafuente abrió poco a poco cajas, cajones y archivadores. “De alguna manera la selección de los elementos a fotografiar se convirtió en un trabajo de explorador. Existía un inventario pero creo que no era tan importante el documento en concreto a mostrar como que llamara la atención al descubrirlo”.  El fotógrafo no alberga duda alguna: “El Archivo de la ‘Enológica’ es un auténtico tesoro. Quizá no sea un archivo cuya visita tenga interés para cualquier persona, pero si es importante saber que existe y que atesora la historia de la viticultura de la región. La Estación Enológica de Haro ha sabido salvaguardar su propia historia y eso es motivo de celebración. Y ahora es una enorme satisfacción hacerla llegar a la gente por medio de mis fotografías”.

 

Lafuente montó en el Archivo de la ‘Enológica’ un mini estudio fotográfico. “Decidí -describe- que no quería sacar los documentos del lugar en el que se alojaban; comprendí que era importante fotografiarlos allí, en ese entorno de preservación histórica”. Resalta el fotógrafo que muchos de los materiales que descubrió tenían un carácter manual, manuscrito. “Topé con cuadernos maravillosos en los habían registrado el peso del trabajo del día al día. Páginas y páginas que revelaban una extraordinaria constancia documental. Me sorprendió también el respetuoso y educado trato formal con el que se redactaban las cartas”.

Veintiún fotografías componen la exposición que puede contemplarse en el calado de la propia ‘Enológica’. Un espacio restaurado y también a descubrir. Susana Baldor es la comisaria de la muestra y junto a Lafuente concibieron la atmósfera que acompaña a las imágenes. “Una voz en of que recita textos vinculados a las imágenes y extraídos de fragmentos de las cartas, de las consultas formuladas por bodegueros a los técnicos del laboratorio, comunicaciones de estaciones de otros países, o de los estudios enológicos, envuelve a las fotografías”.

 

125 años atrás, el diagnóstico que precedió a la creación de la Estación Enológica de Haro -y también de otras en diferentes regiones- apuntaba la extensión de la filoxera, la ausencia de una viticultura moderna y de vinos de calidad, la sobreproducción y la conclusión del tratado arancelario con Francia. 125 años después, la ‘Enológica’ realiza controles rutinarios e informes técnicos para bodegas; asesoramiento e interpretación de análisis para productores y pequeñas bodegas; controles de maduración y cata de vinos para su calificación, así como acciones de divulgación y formación. De 1892 a 2018, en 21 imágenes./Javi Muro

 

* 'Memoria de una Estación'. Sábados y domingos por la mañana, de 11 a 14. Hasta el 30 de junio.



Autor: Javier Muro

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