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{ENTREVISTAS}

'Los personajes son los jueces que deciden sobre lo que les corresponde'

Abraham Aguilar es escritor. Ha publicado 'La piedra caída del cielo', thriller, misterio e historia

Abraham Aguilar es escritor. Leridano de nacimiento reside en Australia, donde trabaja en el departamento de Marketing Digital de una empresa de calzado. 'La piedra caída del paraíso' es su primera novela. "Un thriller contemporáneo que relaciona la religión cátara, la leyenda de Parzival, una investigación policial". Un relato que entremezcla el misterio y la Historia, tal y como describe el propio autor. A Abraham escribir le gusta desde muy joven. Reconece cierto caos creativo propio de las primeras novelas, pero también que contaba con un plan premeditado sobre qué quería escribir. Abraham Aguilar habla de 'La piedra caída del paraíso' con la satisfacción y felicidad de quién ha disfrutado escribiendola./Javi Muro


SPOONFUL.- ¿Qué cuenta ‘La piedra caída del paraíso’?

Es una novela en forma de thriller contemporáneo que se basa en la relación de la religión cátara con la leyenda del Parzival. Mediante una investigación policial, tras aparecer dos cadáveres en Terrassa, y con la ayuda de un catedrático de Historia, nos adentraremos en la filosofía y en la historia cátara. Una historia cargada de misterio donde una cruz occitana de oro encontrada junto a los cadáveres, apuntará hacia el tesoro cátaro, en este caso el Grial tal y como aparece en la leyenda del Parzival, la piedra caída del paraíso. Durante la trama también visitaremos algunos de los lugares más emblemáticos del arte románico catalán como el MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña), las iglesias románicas de Terrassa y el valle de Boí; y también nos adentraremos en el mercado negro de obras de arte.

 

S.- ¿Cómo surge la chispa que te lleva a escribir la novela?

No hubo chispa en sí misma, sino un plan premeditado de comenzar a escribir. Desde la adolescencia tenía claro que escribiría una novela, y cuando finalicé los estudios, me dije, ha llegado el momento. No tenía ninguna idea en mente, así que me puse a escribir y pensé que quería hablar de alguna leyenda que guardara relación con el valle de Boí. A partir de allí, me puse a investigar y descubrí que los cátaros, en su huida de la cruzada emprendida por el rey de Francia y auspiciada por la iglesia católica, habían cruzado los Pirineos. Y aquel sí que fue el chispazo al descubrir todo el misterio que envuelve a la religión cátara.

S.- ¿Hasta que comenzaste a escribir el primer capítulo pasaste mucho tiempo dándole vueltas a lo que querías contar?

Al principio escribí dos o tres capítulos con ciertos personajes que aparecen en la novela, tengo que decir que solo una pequeña parte aparece en el libro. Fue entonces cuando inicié la investigación y comencé a crear la trama. Digamos que en este periodo sí que pasaría de unos seis meses a un año hasta tener claro la historia que quería contar.

 

S.- ¿Cómo es tu proceso de escritura?

Al ser mi primera novela, el proceso de escritura ha sido muy caótico, pero supongo que todo escritor novel debe pasar los mismos apuros. La novela consta de tres partes. Después de escribir la primera, la revisé y prácticamente la rehíce entera dos veces más hasta que quedé satisfecho con mi estilo literario. A partir de allí todo fue más fácil. En una hoja de papel DINA3 fui anotando todas las escenas, los personajes que aparecían en ellas y los hechos más relevantes que sucederían hasta el final. Tras finalizar la novela, he de reconocer que soy un escritor bastante lento, empleé en revisarla unos nueve o diez meses, y con eso enriquecí el texto y también la trama. Después aún la revisaría una tercera vez.

 

S.- Una novela como ‘La piedra caída del paraíso’ implica un gran proceso de documentación, ¿no? Barcelona, sus calles, las leyendas cátaras, el Santo Grial, Perzival….

En mi caso, sí que ha requerido un gran esfuerzo de documentación. Consideré muy importante ofrecerle al lector un thriller que, aunque de ficción, fuera fiel a la historia. También quería explicar en que se basaba la religión desde un punto de vista de su doctrina, y en este tema también tuve que documentarme mucho para aprender sobre las religiones, en especial la cristiana. Me leí la Biblia y varias veces el Parzival para encontrar todas las conexiones posibles con la religión cátara. Sobre el mercado negro de obras de arte también dediqué bastante tiempo a la documentación, así como en todo lo relativo al arte románico y las iglesias que aparecen en la novela. El punto donde no necesité tanto estudio fue en todo lo relativo a la ciudad de Barcelona, puesto que viví allí durante tres años e incluso vivía muy cerca de la montaña de Montjuïc, donde se desarrollan varias escenas.

 

S.- ¿Qué tiene el Santo Grial que inspira a tantos narradores de historias?

Personalmente creo que al no haber ningún consenso en qué es realmente el Grial, eso da pie a multitud de elucubraciones. Si bien, yo he tomado como punto de partida los primeros romances del Grial, los que dieron paso a toda la leyenda.

 

S.- En ‘La piedra caída del paraíso’ has escrito una obra coral, ¿por qué y cómo ha sido la creación de los personajes? 

Ese fue uno de los aspectos que tuve claro desde el principio. Quería escribir una novela coral. La mayor parte de los thrillers históricos suelen tener un protagonista muy marcado y pensé que una novela coral ofrecería algo nuevo al lector. También creo que, en la actualidad, sobre todo por la influencia del cine y las series de televisión, estamos más acostumbrados a obras corales, y a mí personalmente suelen ser las que más aprecio por la dificultad y la riqueza de las tramas. En cuanto a la creación de personajes, tuve claro desde el principio que la novela necesitaba dos policías, un anciano avaricioso y su nieto, un profesor de historia, un párroco y un ladrón de arte medieval. A partir de esta elección, los personajes fueron evolucionando a la vez que la trama.


S.- ¿Todos los personajes estaban en la línea de salida a la hora de iniciar la escritura de la novela o fueron surgiendo mientras escribías?

Los principales estaban todos desde el principio, pero muchos de los secundarios surgieron conforme escribía. Entre estos destacan el lacayo de Onofre Vila o el compinche del ladrón de arte medieval.


S.- ¿Es cierto que los personajes cobran vida y te hablan incluso cuando no estás frente a la página en blanco? ¿Toman sus propias decisiones?

Cuando estoy en pleno proceso creativo, es decir, escribiendo a diario, las escenas continúan avanzando durante todo el día, no solo cuando estoy frente a la pantalla del ordenador. Es en estos momentos cuando los personajes te dicen “así no”, y continúas buscando alternativas hasta que sabes que has encontrado las acciones o pensamientos que le corresponden a cada personaje. Digamos que ellos son los jueces que deciden sobre lo que les corresponde.

 

S.- ¿… que los personajes tomen sus propias decisiones es la mayor satisfacción para un escritor?; ¿Es la confirmación de que les has dado vida?

Es difícil de explicar, pero conforme avanza la escritura, todo resulta más fácil, porque los personajes ya saben tomar sus propias decisiones. En un principio, es el escritor quien define el personaje, pero a partir de un momento, ya no hay marcha atrás, será el personaje quien dirija al escritor. Es una gran satisfacción y a la vez una gran ayuda.

 

S.- Corrígeme si me equivoco, trabajas como responsable de marketing digital en una empresa de moda, ¿cuándo escribes? ¿Cómo te organizas para escribir?

No estás equivocado, trabajo como responsable de marketing digital en una gran empresa de calzado australiana. A pesar de ser un trabajo exigente, la cultura laboral en Australia es muy diferente a la española, y eso permite disponer de más tiempo para uno mismo. Los horarios suelen ser intensivos y las jornadas laborales acaban sobre las seis de la tarde. A pesar de eso, para mí no era suficiente para finalizar la novela, y decidí trabajar media jornada por las mañanas durante dos años para dedicarme a escribir. Cuando trabajo a jornada completa escribo unas dos o tres horas por las tardes, o últimamente por las noches. Tener una hija de dos años complica todo aún más si cabe.

 

S.- Entiendo que vivir de la literatura es complicado -a pesar de las cifras de ventas de tu novela-, ¿no? ¿Has valorado dedicarte a tiempo completo a escribir?

Estoy muy satisfecho con el lanzamiento de la novela, aun me cuesta creer que en estos momentos “La piedra caída del paraíso” esté como el cuarto libro digital de narrativa histórica más vendido durante el último trimestre en Casa del Libro, solo por detrás de las últimas novelas de Pérez-Reverte, Ildefonso Falcones y Carla Montero, pero solo unos pocos superventas son los afortunados que pueden vivir de la escritura. Por mi parte, no descarto dedicar alguna temporada de vez en cuando en exclusiva a escribir.

 

S.- ¿Siempre te gustó escribir, desde pequeño?

Sí, desde que tenía unos doce años. Las profesoras del colegio me decían que escribía muy bien e incluso gané un pequeño premio en mi ciudad casi sin proponérmelo. Como además era una actividad que disfrutaba haciéndola, decidí que continuaría practicándola.

 

14.- ¿Cómo empiezas a escribir?

Mi primer intento de escribir una novela fue con dieciséis o diecisiete años, aún recuerdo aquella máquina de escribir electrónica que para corregir ponía sobre las letras una fina capa de plástico. Conservaba aquel manuscrito como algo sagrado. Fueron solo unas sesenta páginas que al final quedaron guardadas en un cajón.

 

S.- ¿Llegas a la escritura desde la lectura? ¿Qué libro recuerdas que dijeras: “Quiero escribir algo como esto”?

En aquella época leía sobre todo libros de aventuras, pero el libro que me empujó a escribir fue 'El perfume'. En aquel primer intento de novela, intentaba crear algo similar, centrado en una búsqueda por parte de un personaje atormentado.

 

S.- ¿Tienes manías a la hora de escribir?

Cuando escribo siempre necesito una bebida caliente a mano. Primero un café, y después alguna infusión. Y normalmente no tomo infusiones, pero necesito esos sorbos mientras rebusco palabras o situaciones en mi cabeza. La otra manía es que necesito dedicarle por lo menos dos horas en cada sesión de escritura, preferiblemente tres, para poder concentrarme y adentrarme en la trama.

 

S.- Creo que resides en Australia -pregunta obligada- ¿cómo estás viviendo los incendios que afectan al país?

Había estado tres meses en España y acabo de regresar a Melbourne a mediados de enero. He tenido la suerte de que justo el día que llegamos, comenzó a llover y no ha habido ningún episodio de alerta por humo en la ciudad. Por otro lado, los incendios afectaron principalmente al estado donde se encuentra Sídney, allí sí que ha habido una verdadera catástrofe que, para las personas de España, es difícil siquiera imaginar. Yo viví en Sídney durante cinco años y sé que muchos de los parques naturales que visitamos han quedado completamente calcinados. Para que os hagáis una idea, es como si en España se quemaran una tercera parte de los bosques. Esa es la magnitud de los incendios ocurridos en Nueva Gales del Sur, y lo peor es que aún restan tres meses de verano y la situación no está controlada. Por otro lado, tengo que decir que la respuesta de la ciudadanía ha sido algo sin precedentes, y tanto particulares como muchas empresas están contribuyendo económicamente para ayudar a los damnificados, recuperar la vegetación, y sobre todo socorrer a los animales, que son los que se han visto más afectados por la destrucción de su hábitat.

 



Autor: Javier Muro

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