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{ENTREVISTAS}

'Los objetos hablan y me sugieren ideas'

Carmen Hierro es fotógrafa y escultora, participa en la muestra colectiva 'Femenino Singular'

Las fotografías de Carmen Hierro parecen tomadas en el País de las Maravillas mientras Alicia, el Sombrerero Loco y el conejo blanco viven sus aventuras al otro lado del espejo. Carmen dió sus primeros pasos en la creación artistica desde la pintura. Ahora, juega con la fotografía y la escultura. Crea objetos imposibles que salva de la rutina para otorgales un papel protagonista en sus imágenes. Se siente cómoda en el camino del surrealismo. De la fotografía le atrae la posibilidad de fijar algo que puede desaparecer; de la escultura, su poder plástico. Ahora, participa en el Festival 'Miradas de Mujer' a través de la exposición colectiva 'Femenino Singular', en la Casa de la Imagen de Logroño./Javi Muro

 

S.- Con la fotografía te presentas en la exposición 'Femenino Singular', dentro del festival ‘Miradas de Mujer’, pero también pintas y haces escultura, vídeo…  ¿Cómo te defines, fotógrafa, artista…?

Bueno lo cierto es que me expreso a través de varios medios, desde la escultura a la fotografía, y antes a través de la pintura. También he hecho algo en video pero es cierto que me centro un poco más en la fotografía.


S.- ¿En qué disciplina te has encontrado más cómoda?

Depende de lo que conciba, de lo que imagine. Hay proyectos que se generan para fotografía y puede que después al desarrollarlos te des cuenta de que no tiene sentido crear un objeto para ser fotografiado. Igual ese objeto ya tiene entidad propia por sí mismo y no precisa que lo fotografíes. Necesita y pide ser un objeto físico.


S.- Contar el relato que acoge una obra a través de un camino u otro, a veces reclama fotografía, a veces escultura…

Eso es, se trata de encontrar el vehículo apropiado para contar la idea que tienes.


S.- Y a la fotografía, que es el capítulo de tu obra que acoge la exposición ‘Femenino Singular’, cómo llegas?

En realidad, estudié Bellas Artes y empecé en la especialidad de pintura, pero poco a poco fui dándome cuenta de que mi cabeza funcionaba muy rápida y mi mano era muy lenta para transcribir todas las ideas que tenía. Entonces, coincidió que me llamaron para colaborar en una revista cultural, ‘El Péndulo del Milenio’ y ahí comencé a trabajar con la fotografía.


S.- ¿Trabajas con cámara digital?

Sí, habitualmente, sí. En la primera exposición que presenté en la Casa de la Imagen había fotografías realizadas también en analógico.
S.- Y ¿recuerdas tu primera cámara con la que trabajaste? En muy poco tiempo, la evolución ha sido enorme…

Recuerdo haber realizado un curso de fotografía cuando era bastante pequeña, era una Olimpus, no se exactamente que modelo.


S.- ¿Qué es lo que te gusta de la fotografía? ¿Qué te atrae de crear con una cámara de fotos?

¿De la fotografía?... Es un medio que te da la posibilidad de fijar algo que puede desaparecer en cualquier momento.


S.-… ¿y de la escultura?

De la escultura… el poder plástico que tiene. El hecho de crear un objeto de tres dimensiones y la manera de relacionarse con él… es más táctil, es una forma de relacionarse más inmediata. No requiere, quizá, tanta contemplación como la fotografía; es una relación más física.


S.- ¿Cómo definirías tu fotografía?

Nunca me lo he planteado, quizá… como peculiar. Peculiar porque como no provengo de una formación fotográfica propiamente dicha lo que fotografío no está dentro de las corrientes fotográfica más habituales o las que estamos más acostumbrados a ver.


S.- ¿Has tenido o tienes referentes fotográficos o una fotografía que te llevara a pensar ‘yo quiero hacer algo así?

Curiosamente, me gustan fotógrafos que no tienen nada que ver conmigo, con el tipo de fotografía que realizo. Hay fotógrafos por los que tengo una admiración tremenda, que me encantan, pero provengo de una formación –como te decía- de otro tipo. Creo que hay dos tipos de fotógrafos, los recolectores y los cazadores. Los cazadores salen a buscar, estilo Cartier Bresson; y los recolectores, que son los que primero conciben la foto y luego la toman. Para bien o para mal, yo soy de los recolectores. No hago foto documental, construyo primero en la cabeza la imagen y realizo la foto.


S.- … y con independencia de que tengan relación con tus proyectos, ¿sigues viendo y descubriendo cosas interesantes en fotografía?

Sí… es que para mí el arte es algo que me proporciona un disfrute total, que te abre puertas en todos los aspectos, a todos los niveles, intelectual, emocional… estoy acostumbrada a valorarlo y disfrutarlo en todas sus vertientes, sea escultura, fotografía, instalación, pintura…
S.- Como decías antes tu estilo está muy definido, pero da la impresión –visto desde fuera- que tiene mucho trabajo previo… desde la idea a la creación de esas figuras imposibles que son protagonistas de tus imágenes…

Sí, es así. Cada fotografía lleva un proceso previo; sí, la creación o el idear esos objetos imposibles a los que te refieres. Muchas veces comienzo con un trabajo de campo, tengo ideas vagas, las voy apuntando… Como el proceso lleva un tiempo pues voy retomando esos apuntes, y poco a poco concretando  esas ideas, como acotándolas hasta que surge una pequeña serie. A veces, las imágenes  llegan a la cabeza más imprecisas y otras muy claras, de forma que ya se que aparecerán tal y como las he visualizado, con ese color. Otras, como decía, no lo termino de ver claro. Esos casos son los peores, las vas trabajando sobre la marcha, vas probando y en ocasiones no funcionan y tienes que rechazarlas. Pero bueno, es muy habitual que algo a lo que le estás dando vueltas no sale y de repente, estás haciendo otra cosa, a lo mejor  barrer y entonces te viene la idea diáfana y perfectamente estructurada.



S.- ¿Cómo es ese último paso, el juego de plasmar la idea, el objeto imposible, en la fotografía?

¿La fase más fotográfica? Bueno, pues normalmente, como ya conoces la cámara y conoces sus posibilidades, la idea que concibes está vinculada a sus condicionantes.Otras veces, sí que sucede que tienes la imagen en la cabeza y ves que la cámara no es adecuada para lo que pretendes. Entonces, la idea se transforma en una escultura, en un conjunto escultórico, en el que prescindo de la fotografía o modifico el planteamiento fotográfico, de forma que el objeto dialogue con el medio de un modo coherente.


S.- … no es sólo tratar de reflejar la idea, sino que durante el proceso creativo también se produce una ‘pelea’ por expresarse de un modo u otro, ¿no?

… sí, creo que eso es lo bonito del proceso…


S.- Creo que en la mayoría de tus trabajos –salvo en ‘Gramática interior- confluyen fotografía y escultura...

‘Gramática interior’ fue mi primera serie fotográfica, trataba el desnudo que como todos sabemos es un clásico en la historia. Hice cantidad de fotografías, de las que descarté muchísimas, hasta que conseguí quedarme con una serie que me satisfacía tanto desde el punto de vista estético como a nivel de ideas.


S.- ¿A partir de ese momento es cuando comienzas a jugar con la dualidad escultura/fotografía?

Realmente, cuando trabajaba con la pintura ya pintaba objetos. Así, que probablemente tras ‘Gramática interior’, retomé en fotografía ese diálogo paralelo con los objetos.
S.- Lo que has hecho es crear tu propio estilo, tu propio camino…

No lo sé, lo que he hecho es trabajar.


S.- Hablabas de que tu fotografía es peculiar. Corrígeme si me equivoco, pero tus imágenes tienen una pizca surrealista, quizá algo esotérico…

(Se ríe)… nunca me habían dicho eso… ¿esotérico?, me gusta… puede ser…


S.- … incluso tienen un aire pop…

Pues realmente, el movimiento pop no es que me entusiasme. Sí, autores concretos como Oldenburg, que trata el objeto blando que me resulta muy divertido y atractivo. Pero no es un movimiento con el que me identifique, creo que me siento mas afín al surrealismo.


S.- En tu obra aparece también el juego de sacar los objetos de contexto, ¿no?

Sí. Marcel Duchamp siempre me ha gustado mucho. También realizaba esa descontextualización, a otro nivel. Sí, es un recurso que utilizo.


S.- … y la realidad, ¿Qué importancia tiene? Retratas objetos cotidianos, pero alterados… que parecen escapar de esa realidad.

Bueno, creo que eso es una deformación mía porque la cotidianidad es algo que me cuesta mucho digerir. Procuro buscar la 'lógica interna' de lo que me rodea, transformando la realidad visual, para reflexionar sobre los límites de nuestra percepción y asimilar el mundo a través de una respuesta plástica que trascienda los estereotipos.
S.- … vamos, que pasas el día imaginando, ¿no?

… quizá… Sí, bueno, los objetos a veces hablan y me sugieren ideas.


S.- En la exposición ‘Femenino Singular’ –dentro del Festival Miradas de Mujer-, ¿qué es lo que vamos a ver?

En ‘Femenino Singular’ voy a exponer una serie de tres fotografías que se titula ‘Estancias’. Son bastantes particulares respecto al resto de mi trabajo porque están realizadas –dos de ellas- en exteriores. Aparece el objeto trabajado, pero se encuentra situado en un entorno, algo que no es habitual porque normalmente sitúo los objetos de mis fotografías sobre fondos neutros para realzarlos. Aquí, en ‘Estancias’, están integrados en un bosque y en un parque. Son un tanto particulares dentro de mi trabajo por ese motivo.


S.- Como fotógrafa que empezaste en la pintura, ¿consideras que ya eras fotógrafa o que te has ido haciendo?

Creo que sí, que ya era fotógrafa, porque mis pinturas fueron evolucionando por un camino muy fotográfico, tanto los encuadres, como la manera de ejecutarlas. Eso me hace pensar que sí, que ya tenía una percepción fotográfica.


S.- ¿Crees que es necesario un festival como ‘Miradas de Mujer’?

No debería serlo, pero parece que las estadísticas están claras. Hay mujeres galeristas y críticas de muy hondo calado, pero en general es un monopolio preferentemente masculino










Autor: Javier Muro

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