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Taquio Uzqueda cierra la trilogía 'Logroño en el Recuerdo'

‘2598 Logroño. The Calle Mayor de…’ y ‘2599. Logroño. San Bartolomé’ son las dos imágenes, en copias a la albúmina, que abren el tercer volumen de ‘Logroño en el Recuerdo’, que editado por Siníndice, firma el artista y escritor logroñés Taquio Uzqueda. Las fotografías son de Robert Peters Napper, que trabajaba para el prestigioso fotógrafo comercial Francis Frith. Peters Napper visitó España entre 1862 y 1863, recorriendo la práctica totalidad de las provincias, entre ellas Logroño. “Son quizá –apunta Uzqueda- las primeras vistas urbanas de Logroño: una vista de la calle Porteles, popularmente conocida entonces como calle del Mercado; una vista de la plaza de la iglesia de San Bartolomé, y la portada del mismo templo”.

Al pasar página aparece el antiguo Campo de Fútbol de Las Gaunas en una foto aérea de 1929 rodeado de huertas y sin calle de acceso alguna en sus alrededores. También los frondosos jardines del monasterio y colegio del Servicio Doméstico, sobre el que hoy se eleva un edificio de viviendas; o la plaza de San Agustín antes de la construcción del inmueble que alberga Correos.

Dice Taquio que con esta nueva colección de imágenes cierra la trilogía de libros sobre Logroño, “sobre mi ciudad, sus calles, sus empresas, sus gentes”. Como ya sucedía en las dos volúmenes anteriores, el autor ha realizado una selección de la extraordinaria colección de ‘postales y papeles de Logroño’ –como el mismo define- y que consta de unas 1.500 postales en blanco y negro, alrededor de 3.000 en color, cerca de mil de carácter publicitario de empresas logroñesas, mil fotos antiguas de personajes de la ciudad desde el siglo XIX a la primer mitad del siglo XX, así como unas 4.000 cartas, facturas y albaranes de empresas locales desde el siglo XVI hasta nuestros días. Todo acompañado de infinidad de periódicos, revistas, libros o material gráfico referente a la ciudad.

Al avanzar por el nuevo volumen de ‘Logroño en el Recuerdo’ surge facturas como la emitida por Mercería, Pasamanería y Modas Alejandro Pueyo, “que antes de montar junto a su esposa Gabina Allo, uno de los talleres de sastrería y sombrerería más importantes de Logroño de principios del siglo XX regentó una mercería en la calle San Blas”. También el Trinquete, imagen que sirve a Taquio para recordar como a finales del siglo XIX en Logroño había varios frontones de pelota. Las fotografías seleccionadas por el artista logroñés nos devuelven a la Exposición de Productos Regionales que tuvo lugar en 1925 con motivo de la inauguración de la Escuela de Artes y Oficios; a las obras de desmonte de la estación del ferrocarril situada en 1962 en la Gran Vía; al observatorio metereológico (1935); a comercios como La Villa de Madrid, cuyo escaparate fue diseñado en 1901; al solar de Covarrubias; al Ebro Chiquito y el Puente Colorado o empresas como Cerámica Riojana fundada en 1917 y en la imagen bajo una importante nevada.
Al llegar a la página 59 sorprenden el recorte ‘Notas Gráficas de la Semana’. Coincidiendo con las Fiestas de San Mateo de 1010 –recuerda Uzqueda- “hubo dos eventos importantes. Por un lado, el vuelo del aviador francés Monsieur Maivaix, que fue contratado por el Ayuntamiento por 4.000 pesetas y, por otro, las prácticas militares del 13º Regimiento de Artillería”.

Siguiendo el camino que traza ‘Logroño en el Recuerdo’ sabemos que había una fuente en la calle San Gregorio, que los helicópteros aterrizaban en la plaza de Europa o que en los siglos XVIII y XIX existía un lavadero en las inmediaciones del puente de Piedra y San Gregorio. “Allí, además de lavar la ropa, se cantaba, se contaban historias, se entablaban tertulias y unos y otros se ponían al día de los sucesos de la vida cotidiana”. Por supuesto, el Café Moderno que ahora cumple cien años, era ya protagonista en la ciudad y donde hoy se levanta el Mercado de San Blas, hasta 1928 la vida en el centro de Logroño giraba alrededor de la plaza de la Verdura y unos años antes, en 1916, lo que hoy es el instituto Sagasta acogió la Conferencia de la Radioactividad.

Página a página, imagen a imagen, Taquio evoca un Logroño pasado hasta recordar la visita de Alfonso XIII, la promoción de Maristas de 1907 o los carteles publicitarios de Marrodán y Rezola. Uzqueda suma así a su faceta como pintor –ha participado con sus acuarelas en más de 20 exposiciones individuales y 200 muestras colectivas- la historiador y cronista de su ciudad. Dice que con el tercer volumen de ‘Logroño en el Recuerdo’ cierra la trilogía iniciada tres años atrás, pero al mismo tiempo avisa que ya le da vueltas a un nuevo formato para seguir relatando la historia de su Logroño./Javi Muro