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{ACTUALIDAD}

La sequía sitúa el agua en la espiral de la crisis

A pesar del agua caída en las últimas semanas no llueve, o por lo menos, no lo suficiente. Los agricultores no cejan de mirar al cielo y algunos alcaldes también. Están preocupados por el abastecimiento en los meses de verano. La sequía que vive España desde el pasado otoño ya no es algo puntual; cada vez inquieta más al Gobierno central, que ya ha decidido solicitar ayuda para paliar los daños que la falta de agua está generando en el campo. Las últimas precipitaciones han tenido además un carácter intenso lo que tampoco ayuda, ya que se dificulta su aprovechamiento. Aunque menos es nada.


En algunas regiones como Aragón llevan meses alertando sobre una situación que califican de grave y que, de continuar, puede hacer muy difícil la viabilidad de algunas explotaciones agrarias. Al mismo, tiempo municipios –que ya han pasado por estas situaciones- han comenzado a alertar sobre el peligro que la sequía puede tener para el agua de boca, ya que el estado de los embalses es preocupante.


En lo que llevamos de año 2012 ha llovido un setenta por ciento menos de lo habitual por estas fechas; está siendo el trimestre más seco en 70 años. Como ya ocurrió el año pasado, la primavera parece colaborar en la recuperación de las cifras.


Algunas asociaciones agrarias aseguran que si la sequía persiste con la misma intensidad tras este periodo de precipitaciones el coste para el campo español será de 650 millones de euros. La falta de agua provocará unas pérdidas de 250 millones y encarecerá en 400 millones los costes de producción ganaderos, según los datos de la Unión de Pequeños Agricultores.


España ha atravesado uno de los inviernos más secos desde que se tienen registros. Algunos ganaderos aseguran que los animales han llegado a comer tierra en vez de pasto. El sindicato agrícola ASAJA cree necesaria la adopción de soluciones ya. Demanda medidas fiscales  y en materia laboral moratorias en las cuotas de la Seguridad Social. La situación se repite año tras año y la previsión para los próximos ejercicios es similar.


Ante la creciente preocupación, también han tomado la palabra las comunidades de regantes para solicitar nuevas vías que les permitan acceder a la posibilidad de realizar inversiones en infraestructuras de riego y en la modernización de las existentes.


Los responsables de las comunidades de regantes parten de una máxima incuestionable: “Si hay un sector asegurado es la agricultura, la producción de alimentos”, pero también tienen claro que “es necesario producir alimentos de calidad con menos agua; esa es la dirección a la que debemos destinar los esfuerzos”.


Las previsiones no son muy esperanzadoras, según un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena, la frecuencia de las sequías extremas podría aumentar un quince por ciento en España, desde ahora a mediados de siglo. Además, resalta “una notable intensificación de los periodos de sequía transcurridos desde la década de los ochenta en adelante”.


Este trabajo científico recuerda también que “la sequía que cíclicamente llega a España es una de las principales preocupaciones para los empleados agrícolas, que utilizan en el campo hasta el 80 por ciento del agua almacenada en los embalses”, dato que apoyaría las propuestas realizadas desde las comunidades de regantes.

La ausencia de precipitaciones amenaza la siembra de cereales, ya que las semillas –como dicen los agricutores- no dan la cara. Y el riesgo crece también para los pastos y los cultivos leñosos, como la vid y el olivo. La ecuación no plantea dudas: falta pasto, por lo tanto hace falta más pienso, y en consecuencia se encarece el coste de producción ganadero.
A pesar de la falta de lluvia registrada durante le otoño y el invierto, todavía no se puede hablar de sequía hidrológica. Aún así, más de un municipio ha lanzado la voz de alerta ante posibles problemas de abastecimiento en los próximos meses.


Al mismo tiempo, en algunas comunidades autónomas, como Cataluña, se deja oir la palabra privatización del servicio del agua. Ante este tipo de globos sonda, Ecologistas en Acción ha lanzado un mensaje de aviso: “El agua, como la vida, no es una mercancía. No a la privatización”.


El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha anunciado la intención del Gobierno central de llegar a la consecución de un gran Pacto Nacional del Agua, que “asegure el abastecimiento de calidad y el mantenimiento de todos los ecosistemas ligados al agua”.


España no es el único país afectado por la ausencia cíclica de lluvia. En Méjico por ejemplo, la sequía ha sido contemplada desde un doble rasero. Por un lado, ha afectado de forma importante a los narcotraficantes al golpear el cultivo de la amapola y la marihuana, que cayeron de 19.500 a 14.000 hectáreas y de 17.000 a 16.000 hectáreas de cultivo, respectivamente. Por otro, la sequía ha implicado un mayor número de incendios.


Por el contrario, también hay buenas noticias. El último informe de la Organización Mundial para la Salud (OMS) habla del cumplimiento de los objetivos del milenio, “al lograr que 1.800 millones de personas tengan acceso al agua, gracias a la construcción de redes de tuberías y pozos protegidos”. Un dato especialmente esperanzador para los niños, ya que 3.000 mueren cada día debido a enfermedades diarréicas. Spoonful.

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