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'El vino se hace en las viñas; es el bien más preciado de la Bodega'

La Bodega Cooperativa de Huércanos celebra su 50 aniversario con un homenaje a los socios fundadores

La Bodega Cooperativa San Pedro de Huércanos cumple 50 años. Juan Luis González es su gerente y como tal no tiene duda alguna de cuál es su principal tesoro: las 1.200 hectáreas de viñedo propio. En 1962 un grupo de viticultores quiso dar la espalda a la crisis económica de los años 60 y satisfacer su doble objetivo de elaborar un mejor vino y abrir nuevas oportunidades para su venta. Lo que comenzó casi como una aventura es hoy, cincuenta años después, una empresa que ha ido modernizándose poco a poco, año tras año, hasta disponer actualmente de unas extraordinarias instalaciones. Como no podía ser de otra manera, la celebración será una fiesta de reconocimiento a los socios fundadores, "que supieron aprovechar una oportunidad, que hoy es una garantía de futuro"./Javi Muro

Spoonful.- Se cumpleo el cincuenta aniversario de la Bodega… ¿Cómo comenzó esta aventura?

En su momento había pequeñas bodegas en el pueblo y mucha gente que disponía de su pequeña bodega y elaboraba su vino, con los contratiempos y la dificultad que eso entrañaba. En aquellos tiempos, en el año 62, te puedes imaginar que los medios eran muy limitados y hacer vino era relativamente fácil o difícil dependiendo de las condiciones climatológicas del año. También había mucha gente que no disponía de su propia bodega con lo cual se veía avocado a tener que vender las uvas en campaña y claro en aquellos años España estaba también con los problemas económicos que acompañaron a los años sesenta, con lo cual no obtenían un beneficio a su trabajo. La idea de asociarse fue una proposición de varios agricultores del pueblo que dijeron: "para poder defender mejor nuestro producto hay que hacer una bodega, una bodega cooperativa". En los años sesenta, no sólo en Huércanos, en toda España hubo un boom del movimiento cooperativo, en algunos casos promovido por entidades, incluso por la Iglesia. Casi todas las cooperativas, si te das cuenta, tienen nombre de santos. Se impulso mucho el movimiento cooperativo.

S.- Inicialmente no tuvo que ser un camino fácil…

No. Por lo que tengo oído, las personas que iniciaron este proyecto necesitaban financiación y para conseguirla tuvieron que hipotecar sus bienes para poner en marcha una empresa que nadie sabía muy bien en qué consistía. Es la incertidumbre que generaba en aquellos momentos algo nuevo. Era algo que lógicamente no se había puesto antes en marcha y tener el arrojo de decidir voy a hipotecar los bienes y tirar para adelante es una decisión importante.
4.- ¿En estos cincuenta años qué cambios ha sufrido la bodega?

En sus inicios la bodega era toda de hormigón y los depósitos de elaboración también. La descarga era manual; la gente llegaba con sus carros o galeas y descargaban la uva a mano. Todo se ha ido modernizando con el paso del tiempo. En primer lugar se amplió la bodega de hormigón, después ya se construyó la nave con depósitos de inoxidables y con refrigeración con ducha y ya en 1998 se construyó la que es la nueva bodega y lo que ahora es una instalación totalmente modernizada. La entrada de uva está automatizada, los depósitos son todos de inoxidable para fermentación, con su camisa de refrigeración para controlar temperaturas, y un nuevo sistema de prensados. Poco a poco, pero desde el inicio, la bodega ha ido evolucionando. En 2002 se incorporó una línea de embotellado y ahora estamos trabajando en la incorporación de una partida de barricas para elaborar vinos de crianza y reserva. En cuanto al funcionamiento interno, de organización, la bodega está dirigida por una junta rectora con su presidente. Los miembros de la Junta son todos socios de la bodega y son los que deciden las prioridades y por donde se deben seguir los pasos; en este aspecto no ha variado demasiado. Son los propios agricultores los que toman sus decisiones y los que están representados después en una asamblea general, que se reúnen cuatro veces al año con el fin de que cada socio pueda participar en el movimiento cooperativo.

S.- Desde el punto de vista de la ubicación de la bodega en lo que es la Denominación ‘Rioja’ también se han producido grandes cambios…

La Denominación ha ido creciendo y mucho, pero si es cierto que se siguen unos preceptos básicos en la tipología de ‘Rioja’. Desde la Bodega Cooperativa San Pedro se siguen las directrices que marca ‘Rioja’. En su momento se incorporaron las variedades blancas entorno a los años setenta más o menos, de hecho ahora tenemos una producción de uvas blancas alta con respecto a lo que es ‘Rioja’. Las variedades que se plantan en esta cooperativa son las que se marcan por la Denominación de Origen , si bien es cierto que el tempranillo tiene mucho protagonismo dentro de lo que es la producción de la cooperativa.  La cooperativa se ha movido al unísono con la Denominación de Origen.

S.- Se sigue manteniendo el espíritu inicial de la bodega de elaboración muy al detalle, metódica, muy cuidada...

Hay que entender la cooperativa antes de lo que es la elaboración de vinos. La cooperativa el bien más valioso que posee son las viñas propias. Entonces en cuanto a lo que es el manejo del viñedo puedo decir que los viticultores de este pueblo son gente de primera línea. Son gente muy experta, gente muy preocupada por cómo mejorar en las técnicas de cultivo y son gente que aman mucho lo propio; hay viñas de más de doscientos años, catalogadas. Quiere decir que el agricultor que pertenece a la cooperativa es una persona que lleva muy arraigada la producción de uva. ¿Qué después con esas uvas se va a hacer un vino? Mira, últimamente, cada día surgen métodos nuevos. Ya no se hacen los vinos en lagos abiertos ni nada por el estilo, hoy en día tenemos unos medios y lógicamente con el volumen y la capacidad que tiene esta cooperativa trabajamos al último detalle, pero donde se hace el vino es en la viña. Estoy convencido de que el vino se hace en la viña. El bien más valioso que tiene esta bodega son las viñas que posee cada viticultor.
Son 1.200 hectáreas… no compramos uva fuera. Somos vendedores, al final tenemos más de siete millones de kilos de uva, una cantidad más que respetable.

S.- ¿las variedades?

Mayoritariamente en blancas es viura, aunque hay alguna viña de malvasía. En cuanto a las variedades tintas, principalmente tempranillo, hay alguna viña de garnacha tinta y también alguna de mazuelo y alguna pequeña y bien orientada de graciano, pero son minoritarias.
S.- La situación de Huércanos y de su viñedo es ideal para la elaboración de vinos, ¿no?

Lo que puedo decir es que es un terreno especial; especial por la tipología del suelo. Hay una plana que va desde el Alto de San Antón hasta lo que es ya Cenicero y ese terreno es especial porque estamos hablando de una altitud media de 550 a 650 metros de altura sobre el nivel del mar. Eso con respecto a lo que es ‘Rioja’ es un poquito alto. Lógicamente, estos años que vienen de más calor y menos pluviometría, las uvas de Huércanos son fabulosas. Este último año, por ejemplo, que ha sido seco y de calor las uvas han sido fabulosas ¿Por qué? Pues porque además se da la casualidad de que el terreno de Huércanos es muy pedregoso y cuando hace calor debajo de la piedra siempre hay humedad, con lo cual esa relación de humedad y calor constituye un terreno en el que en verano las plantas aguantan perfectamente y si por lo que sea llueve en demasía el terreno drena de una forma fenomenal. Es una característica que tenemos propia en Huércanos. El mes que marca la calidad de las uvas es siempre septiembre. Aquí se producen dos radiaciones, la directa del sol y la que emite el terreno pedregoso que se calienta y emite ese calor desde el suelo. Entonces, las maduraciones de tiempo seco y soleado son fabulosas para el viñedo de Huércanos.

S.- ¿De qué producción estamos hablando?

En tinto 6.400.000 kilos y en blanca 800.000 kilos.

S.- A la hora de elaborar ¿Supone...?

No elaboramos todo nosotros. En los diferentes contratos que tenemos con bodegas de la Denominación, hay quien se lleva la uva despalillada para elaborar en sus instalaciones y hay bodegas  que les cedemos parte de nuestras propias instalaciones para que elaboren aquí, pero lo hacen con su propio procedimiento. Nosotros antes de vendimia ya tenemos asignado que parte va a producción propia y cual a la venta a otras bodegas.

S.- ¿Qué vinos elaboráis?

Blancos y tintos y comercializamos con varias marcas, la marca principal de la bodega es Campellares y tambié Heredad de las Suertes. Nosotros nos dedicamos fundamentalmente a vinos jóvenes; es un vino muy frutal, muy aromático por las condiciones de altura que tenemos, pero  a la vez es un vino muy intenso y un vino que tiene muchas cualidades para ser envejecido. Como vendemos mucho a granel tratamos de hacer vinos que les sirva a nuestros clientes para entrar en barrica y elaborar vinos envejecidos. Campellares es un vino agradable, fácil de tomar, fresco, intentamos hacer un vino moderno, no queremos un vino de estos antiguos, viejos.

S.- Pero ya estáis trabajando en la elaboración de crianzas, ¿no?

Si, dentro de lo que es la bodega hemos venido haciendo unas pruebas con barricas a nivel puramente de investigación. Entonces. Hemos constatado que tenemos un vino criado de muy alta calidad. Queremos dar el salto a tener una partida de barricas pequeña –hay que tener en cuenta que no somos unos grandes comercializadores de vinos embotellados- y dar el salto a esos vinos de más alta gama. Ya estamos trabajando con los vinos de crianza.
S.- ¿Mercado nacional o exportación?

El ochenta por ciento se vende en graneles y del veinte por ciento que nos queda un ochenta por ciento se coloca en el mercado nacional y un veinte se vende en operaciones de exportación. Vamos entrar en un proyecto del Instituto de Comercio Exterior para ampliar los mercados exteriores en los que vendemos nuestros vinos. Es una iniciativa que va de la mano del proyecto de elaborar vinos con crianza y crear la nave de barricas. No podemos salir a vender vinos a nivel mundial sólo con un vino joven. Queremos ampliar la gama de nuestros productos.

S.-  ¿La exportación ha sido una ayuda en los últimos años de crisis económica?

La exportación es muy incipiente. Ahora mismo estamos empezando a hacer nuestro pinitos, se va exportando a Estados Unidos, a Suiza, a Polonia, a Méjico, y en China también hemos hecho alguna cosita, pero es muy incipiente y por eso la idea de entrar en el programa del Instituto de Comercio Exterior, de modo que podamos poner nuestro productos en otros mercados y consolidar los pasos que ya hemos dado. Tampoco se trata de volvernos locos y dedicar toda la producción a exportación; no, nosotros tenemos nuestro mercado con nuestras bodegas clientes que compran todos los años una proporción de nuestros vinos y ahora, poco a poco, con lo que nos queda –dentro de ocho millones de litros es mucho- ir poco a poco exportando, es una pata más del banco.

S.- Mejor relación calidad precio que lo vinos de  'Rioja' es inmejorable…

Es así. La relación calidad precio es fantástica. Si alguna vez hemos estado en Francia o Italia, nos damos cuenta que para beber vinos de la calidad del ‘Rioja’ necesitas pagar bastante más dinero que lo que pagas por nuestros vinos. Incluso a nivel de España la relación es la mejor, no hay ninguna denominación que nos eche mano por ese lado.

S.- ¿Cómo será la celebración del cincuenta aniversario de la bodega?

Será una fiesta en la que reconoceremos el trabajo de aquellas personas que pusieron en marcha la coopertativa en aquellos años sensenta y darles las gracias.